Julio Iglesias no cree que pueda seguir generando suspiros en las mujeres por sentirse igual de atraídas hacia él como en el pasado. Como un hombre de 72 años de edad, bromeó, que a él mismo le cuesta suspirar y que con lo que ha logrado en su carrera no se considera una leyenda, pues éstas están muertas. “Yo soy un masoquista del trabajo y de la disciplina; yo disciplino mi vida hasta los límites grandes y graves para poder estar en el escenario. Yo hace 50 años casi que canto y ¿tú crees que yo puedo entender mi vida sin cantar? Es imposible”, dijo. Desde su residencia en Punta Cana, República Dominicana, el español respondió a EL UNIVERSAL en una entrevista marcada por las risas. “¿Cuántos años tienes, pequeña?” se escuchó desde el otro lado del auricular por parte de quien no puede evitar las atenciones ni su lado coqueto. “¿Qué quieres que te cuente que no te haya contado ya tu mamá, tu tía o tu abuela”, refiere. Entró en detalles sobre cómo lleva esta exigencia al ámbito familiar y con sus hijos. A Enrique lo considera un campeón, a Julio lo describe como una maravilla de crío y Chabeli un amor de mujer; sus hijos más chicos van de los ocho a los 18 años, creciendo sanos, fuertes, disciplinados y asegura no tener ninguna queja sobre su vida y sólo agradece los golpes de suerte. En el pasado se habló mucho sobre la relación con quien decidiera seguir sus pasos. Hoy, admira la labor que ha hecho Enrique.