"Steve Jobs", la película sobre el cofundador de Apple y protagonizada por Michael Fassbender, se estrena este viernes en Estados Unidos favorecida por la buena crítica y tras superar varios intentos de boicot que llevaron al cineasta David Fincher y a varios actores a abandonar el proyecto. La cinta, dirigida finalmente por Danny Boyle ("Trainspotting", "Slumdog Millionarie") y con guión de Aaron Sorkin ("The West Wing", "The Social Network"), se centra en tres momentos de la carrera de Jobs: la presentación del computador Macintosh (1984), la estación de trabajo NeXT (1988) y el iMac (1998). Las escenas se centran en los electrificantes diálogos de los actores y su frenético ir y venir mientras tratan de solucionar los problemas previos a la presentación de un producto. Fassbender da vida a un Jobs feroz, pero también a un Jobs con personalidad atractiva y seductora que lo hace peligroso en las distancias cortas, en una interpretación que la revista "Hollywood Reporter" califica de brillante e "ingenio salvaje". La dirección, el guión y la interpretación de "Steve Jobs" alcanzan la "perfección"; su frescura y concepción son tan sorprendentes que dejan al espectador "boquiabierto", asegura "Hollywood Reporter". El sitio web "The Verge" celebra también la interpretación de Fassbender por sus "capas y matices" y por captar las contradicciones que definen la figura de Jobs, reflejadas en la escena en la que niega, sin sentimentalismo, la paternidad de su hija de cinco años, a la que más tarde reconocería y que se encuentra en ese momento frente a él. La cinta cuenta también con la presencia de Seth Rogen, que da vida a Steve "Woz" Wozniak, el cofundador de Apple, y Michael Stuhlbarg, que interpreta al desarrollador del software Andy Hertzfeld, desencadenante de la ira de Jobs por no ser capaz de que el prototipo del ordenador Mac diga "hola". A ellos se suma Jeff Daniels, en el papel de John Sculley, el consejero delegado de Apple que despide a Jobs y le provoca su venganza; y Kate Winslet, quien encarna a Joanna Hoffman, responsable de mercadotecnia y una de las pocas personas que le dice a Jobs las verdades a la cara. La película se concentra en los años jóvenes del cofundador de Apple y no muestra al Jobs maduro y millonario, que fallece a los 56 años, en 2011, víctima de un cáncer de páncreas. La película resalta también el lado más humano de Jobs, como cuando minutos antes del debut del iMac, y triunfal tras haber recuperado su puesto como consejero delegado de Apple, comenta a su hija Lisa, de 19 años, que es imperfecto: "Estoy mal hecho", le dice. La cinta de dos horas muestra a un hombre brillante cuya visión ayudó a guiar al mundo hacia el siglo XXI, pero también a un ejecutivo que puede ser despiadado con empleados y familia. Al debut selectivo este viernes en cines de Nueva York y Los Angeles seguirá el estreno generalizado el 23 de octubre. Así se pone fin a una larga saga que incluyó, según "Hollywood Reporter", intentos de boicot de la película por parte de la viuda de Jobs, Laurene Powell. Boyle, el director, reconoció que ni Powell ni el actual consejero delegado de Apple, Tim Cook, ayudaron al proyecto. "Hubo momentos difíciles. No quiero hablar sobre eso", afirmó el cineasta. Otra fuente, que "Hollywood Reporter" califica como "clave", aseguró que la viuda de Jobs trató de "matar" la película desde un primer momento y llamó personalmente a los actores Leonardo DiCaprio y Christian Bale para que no aceptasen interpretar a Jobs. Sorkin confesó también que la presión a la que se vio sometido fue sofocante: "Estoy harto de Silicon Valley", aseguró el guionista recientemente en el programa cómico de televisión "The Daily Show". A lo que añadió que "lo último" que quiere uno es contrariar a los genios del Valle del Silicio (California), epicentro de la industria tecnológica en Estados Unidos. El director David Fincher, que dirigió "The Social Network", renunció en 2014 a dirigir la última película sobre Steve Jobs por las supuestas "agresivas exigencias" que recibió por parte de los productores.