Tere Jaramillo/La Voz de Michoacán Estados Unidos. En la mañana del 25 de junio de 2009, Michael Jackson sufrió un paro cardiorrespiratorio en su mansión alquilada de Holmby Hills. La esperanza de que aún se pudiera reanimarlo estaba presente en miles de fanáticos que siguieron la cobertura de esa noticia. Los miembros del servicio llamaron al teléfono de emergencia 911 para solicitar auxilio a las 12:21. Los paramédicos, quienes llegaron nueve minutos después, lo encontraron sin pulso ni respiración, por lo que le aplicaron reanimación cardiopulmonar y lo trasladaron al Ronald Reagan UCLA Medical Center, ubicado en Los Ángeles a la 1:14 p. m. Pero a pesar de los esfuerzos de los médicos fue declarado muerto a las 2:26 p. m. El rey del pop había muerto y con ello la leyenda que se había empezado a gestar desde años antes se volvió más fuerte. Si bien pese a que los últimos años se ha opacado su importancia por las acusaciones de abuso sexual a niños, su legado artístico, creador es innegable e indiscutible. Michael Jakson mostró desde niño su talento nato para la danza, el canto y un carisma que lo hizo sobresalir de sus hermanos y más tarde del resto de los cantantes. Una tesitura de voz aguda, demasiados agudos para un hombre, aunado al perfecto manejo de sus cuerdas vocales lo posicionaron como el rey de reyes. Michael Jakson fue un gran bailarín y un perfeccionista, en sus shows pedía a todos sus colaboradores(bailarines, músicos, productores, vestuario, utilería, etc) profesionalismo y perfección. Siempre buscó innovar y crear, su continúa búsqueda de nuevas propuestas musicales lo mantuvo vigente y pese a que han pasado 10 años de su muerte sus canciones siguen siendo escuchadas y su talento nunca discutido.