Morelia.-Como en una película romántica, comenzó a llover a la hora de la cita. Había que apresurar el paso para evitar mojarse e y para no perderse ninguna canción. José María Napoleón era el culpable del tráfico en los alrededores del Palacio del Arte. Como el protagonista de la película, el cantautor tenía que darse a desear, por lo que el público fue recibido por el cuarteto Los tecolines, quienes iniciaron la banda sonora con un repertorio romántico con temas como Cien años, Toda una vida, Conozco a los dos, Amar y vivir, Mía y Quizás, quizás, quizás. Después de una hora, dieron paso a la escena tan esperada, aplausos y chiflidos apuraban la aparición del artista principal. “Hombre de fachada triste. Dale al tiempo buena cara...” Hombre fue la primera pieza que interpretó el originario de Aguascalientes. Arrancó los gritos y aplausos de las morelianas que llenaron el lugar. Siguieron Tengo celos y Pajarillo; entre el público un vendedor de refrescos armaba el ambiente. En el escenario, Napoleón compartía anécdotas, desde vivir en un cuarto de azotea y cantar en camiones, hasta su triunfo en el festival OTI. Cartas y rosas entregaban las admiradoras al Poeta de la canción, quien amable saludaba de mano a quienes se acercaban al tablado. Hacia el final llegaron Eres, Ella se llamaba Martha y, su infaltable himno, Vive, que le da nombre a su más reciente disco, donde reúne los éxitos de 46 años de trayectoria.