Luego de las especulaciones surgidas sobre su salud, el actor Rafael Amaya ofreció una entrevista en la que rechazó que haya sufrido una sobredosis de drogas. A principios de noviembre trascendió que había estado hospitalizado por consumo de drogas y después en rehabilitación. Por primera vez, el protagonista de “El Señor de los Cielos” habló sobre el asunto en una entrevista con María Celeste Arrarás para el programa de Telemundo “Al Rojo Vivo”. Desde hace unas horas se habían dado a conocer adelantos de la charla que, según Arrarás, será la única que ofrezca el actor sobre el tema. Al preguntarle si estuvo hospitalizado, Amaya explicó: “Sí, estuve en el hospital dos días (porque) tuve una crisis nerviosa, por cansancio, por estrés. Estuve casi once meses trabajando sin vacaciones; como todo ser humano, me empecé a enfermar cada semana, a faltar al trabajo. Decidimos que necesitábamos un descanso y retomar la vida, recargar energía”. Aseguró que nunca estuvo en coma, tal como se había dicho.”Me acuerdo cuando entré, cuando salí, me acuerdo de todo”. Relató que comenzó a sentirse muy mal y por eso fue a dar al hospital, a donde llegó con una “taquicardia horrible”. “No hubo drogas. Hubo cansancio, estrés y problemas personales. Fue una reacción en cadena y mi cuerpo no aguantó. El médico recomendó reposo absoluto… No bebo no tomo ningún tipo de droga, estoy muy contento con lo que está pasando en mi vida”, añadió el actor. Amaya señaló que en el ambiente donde se desenvuelve siempre está latente el tema de las drogas, pero en su caso habló que se ha cuidado de “no caer” y busca rehabilitarse “espiritualmente, sentimentalmente, regresar a mi mente, a lo que yo era antes. Ahorita me siento totalmente renovado, con la energía que tenía”. Comentó que realmente necesitaba un descanso, pues no se sentía cómodo para seguir trabajando. Sobre su ruptura con la actriz Angélica Celaya, no la mencionó como un factor en su crisis nerviosa y se negó a revelar qué pasó exactamente con ella y relató que al salir del hospital “hice de todo, me fui de vacaciones, a ver a mi familia, a mis amigos, a sentir nuevas energías, cambiar de canal. Sí estaba muy metido en el personaje (de Aurelio Casillas), necesitaba aislarme, incluso el teléfono lo dejé”. Amaya decidió hablar para que su público y familia supieran exactamente qué pasó.