Gritos y peleas ha sido la constante de los últimos meses entre Madonna y su hijo Rocco, de 15 años. Incluso, una juez ordenó al joven regresar con su madre a Nueva York para pasar la Navidad, pese a que él deseaba estar en Londres con su padre, el cineasta británico Guy Ritchie. De acuerdo con “Radar Online”, los problemas más graves empezaron cuando Rocco “huyó” de la gira de su madre cuando se encontraba en Estocolmo, a mediados de noviembre. “Madonna y Rocco estuvieron teniendo fuertes peleas a gritos. Ella lloraba y le gritaba”, relató una fuente cercana, quien también dijo que pese a acompañarla en la gira durante meses, Rocco “no quiere estar con ella. Quiere estar con su papá”. Por ello, cuando se detuvieron en Londres a principios de diciembre, el adolescente aprovechó la oportunidad y se fue a casa de su padre. Desde entonces, la cantante no lo ve y por ello solicitó la intervención de su abogado para obligarlo a regresar.