Ciudad de México.- Cada vez falta menos tiempo para que el grupo inglés The Rolling Stones ofrezca su primer concierto en la Ciudad de México, motivo por el cual un poco más de un centenar de personas los esperaron a las afueras de su hotel, con el único fin de verlos salir rumbo al Foro Sol, momento que se cumplió a las 15:40 de la tarde. Los seguidores hacían guardia este lunes en un conocido hotel de Paseo de la Reforma desde temprano, pero eran las 14:40 horas cuando un grupo de turistas, tal vez de origen estadounidense, que portaban playeras de los Rolling Stones, lograron alborotar a los ahí congregados diciéndoles: "They´re coming". A los pocos minutos el movimiento se hizo más evidente, cuando arribó una suburban café en la que posiblemente viajaría parte del staff de la banda. Tim Ries, saxofonista de sus "Satánicas majestades", compartió con los fans un recuerdo de sus viajes con Jagger y compañía. "Me siento estupendo. Es muy bueno estar aquí, amo a la gente, la comida, el ambiente, así que esperábamos regresar. La primera vez que vine con ellos fue en 2000 o 2001, desde entonces han sido varias veces las que visito el país, los fans de aquí son increíbles personas, esperamos verlos en el show de esta noche", dijo el músico a la gente agolpada en la salida del hotel que da a Reforma. Las vallas comenzaron a ser colocadas en torno al hotel donde los músicos se hospedan, para delimitar el movimiento de seguidores y medios de comunicación presentes, señal de que el momento de ver salir a este legendario grupo se acercaba. Un oficial de la Secretaría de Seguridad Pública, explicó que el personal del hotel puede realizar esta acción, debido a que se aplican protocolos internacionales, por seguridad del artista o la personalidad que esté visitando el país, y de la gente. Tal protocolo fue aplicado en serio, sin la ayuda de las autoridades y sólo con personal de seguridad privada, cuando a las 15:30 horas un par de motocicletas bloquearon la circulación de la calle de Burdeos hasta su esquina con Hamburgo, para que un séquito de siete camionetas suburban, una negra, en la que viajaban Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood, y seis grises, además de un Audi negro en el que iba Mick Jagger, salieran en sentido contrario a la circulación de dicha vía rumbo al Foro Sol. Eran las 15:40 de la tarde.