Julio Ceniceros/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “Eso”, también llamado Pennywise, es un ser muy antiguo; un mal de otra dimensión que despierta cada 27 años. Adquiere usualmente la apariencia de payaso, pero en realidad, se trata de un ente que puede transformarse en tu más terrible miedo. Lo que más te aterra, eso es “Eso”. ¿Será una mera casualidad que el payaso aparezca cada 27 años y este remake nos llegue justamente 27 años después de la primera película? “Eso” (It) es el estreno más esperado de la temporada. Hoy tiene función de media noche. Llega como una nueva y fresca visión del libro de Stephen King, y nos muestra una historia con más sustento real. Una amenaza aterradora El relato inicia con la desaparición de un niño, Georgie Denbrough, en el colector de aguas pluviales de un pequeño pueblo. Bill, el hermano mayor de Georgie, está convencido de que puede encontrarlo con vida en el sistema de acantilado del condado, y para lograrlo recurre a la ayuda de sus amigos, quienes se hacen llamar El club de los perdedores. Juntos comienzan la búsqueda del asesino, descubriendo finalmente que el niño fue asesinado por una identidad maligna, conocida como Eso, de allí en adelante nada volverá a ser lo mismo en ese pueblo. El grupo de adolescentes se percata de que cada 27 años las desapariciones de jóvenes en el condado aumentan, así que se deciden a enfrentar la amenaza: un ser con apariencia de payaso que utiliza los miedos de sus víctimas para devorarlas. La historia transcurre en un pueblo llamado Derry, donde desgraciadamente también habita, bajo suelo, un payaso llamado Pennywise. A diferencia de la película de los 90, en esta nueva versión de “Eso” los personajes están tratados más a fondo y en medio del temor y los sustos, la historia nos deja una importante reflexión. Seguramente te hará pensar mucho en todo eso que temes y no enfrentas. Eso sí, el filme se mantiene como una adaptación muy fiel al espíritu del libro original, al menos en la primera parte, ya que se espera una segunda con los personajes ya adultos.