Serie de TV iraní halaga detención de periodista acusado de espionaje

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Foto: AP. Una escena del programa de la televisión iraní "Gando", que glorifica la detención de un periodista en aparente semejanza con el caso real del periodista Jason Rezaian. (Mohammad Bagheri/TV series, "Gando," via AP)

AP/La Voz de Michoacán

 

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Teherán. Un canal estatal de la televisión iraní ha empezado a transmitir una serie que retrata halagadoramente la detención de un periodista acusado de espionaje, supuestamente basada en el caso real del periodista Jason Rezaian.

Al comenzar la serie aparece en la pantalla una advertencia de que "Gando" está basada en hechos reales. La serie ofrece escenas emocionantes de persecuciones, tiroteos y misiones policiales con tecnología de vanguardia.

Sin embargo, el caso de Rezaian fue algo distinto. El periodista iraní-estadounidense, quien trabajaba para el diario The Washington Post, fue detenido, encarcelado y sometido a un juicio a puertas cerradas, acusado de espionaje.

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Rezaian estuvo 544 días preso hasta que en el 2016 fue liberado en un canje de prisioneros con Estados Unidos justo después de haberse concretado el acuerdo nuclear. El caso ilustró cómo Irán suele atrapar a extranjeros para usarlos como fichas de negociación, una práctica documentada por grupos de derechos humanos, la ONU y las familias de los detenidos.

"Gando" muestra una maraña de conspiraciones. Por ejemplo, hay una escena en la que una mujer repentinamente se quita su vestimenta islámica para empuñar un fusil. En otra, se ve a una espía iraní que ha infiltrado al gobierno estadounidense, incluso en la Casa Blanca.

La serie intenta animar el sentido nacionalista y espolear las sospechas colectivas contra Estados Unidos, los periodistas y en general hacia todo el que exprese simpatías con Occidente. Indirectamente es un dardo contra el propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán y contra el presidente Hasán Ruhani, quien firmó el acuerdo nuclear.

"Hoy en día es muy fácil hacer una serie sobre la intervención extranjera en nuestro país debido a la manera en que Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear e impuso severas sanciones, a pesar de que Irán lo estaba respetando", afirmó Narges Bajoghli, profesor de asuntos iraníes en la Escuela de Política Internacional de la Universidad Johns Hopkins.

"Es muy fácil decirle a la gente, ‘no importa lo que hagamos, las potencias mundiales nos quieren debilitar’”, agregó.

"Gando", nombre que hace referencia a un cocodrilo típico de Irán, contiene 30 episodios, y exhibe las características conocidas de las series de televisión policiales norteamericanas.

Hay bellas empleadas policiales sentadas frente a gigantes pantallas ultramodernas que exhiben imágenes tomadas por drones. El comandante es un apuesto iraní vestido a la última moda.

Sin embargo, la trama no es tan verosímil. Se centra en Michael Hashemian, supuestamente reportero del diario ficticio El Ojo del Mundo”, pero en realidad es un espía que logra ser recibido por el presidente estadounidense Barack Obama, quien a su vez le promete que será el primer embajador estadounidense en Irán después de que sea derrocada la Revolución Islámica.

Hay escenas de balaceras, incluyendo una en que una mujer con chador se quita una cobija de encima y esgrime un fusil para dispararle a alguien en la pierna. Hashemian es arrestado, confinado a una celda en Teherán del tamaño de un pequeño apartamento y luego le comenta a sus captores que “he engordado desde que estoy aquí” gracias a la buena comida que recibe en la cárcel.

La realidad, obviamente, es muy distinta.

Rezaian fue arrestado el 22 de julio de 2014 en Teherán junto con su esposa, la reportera Yeganeh Salehi, a punta de pistola en su casa en medio de la noche.

A pesar de tener credencial como periodista del Washington Post, con permiso para vivir y trabajar en Irán, Rezaian fue llevado a la prisión Evin de Teherán y luego declarado culpable en un tribunal cerrado con base en acusaciones que nunca han sido explicadas.

"Lo mantuvieron por largo tiempo incomunicado, le privaron de sueño, le interrogaron implacable e incesantemente, le negaron atención médica pese a sufrir enfermedades e infecciones, lo amenazaron con mutilarlo y ejecutarlo y otras formas de inusuales y crueles torturas físicas", dice la demanda que él presentó contra Irán. "Además, amenazaron con mutilar y matar a su esposa Yeganeh y a otros miembros de su familia”.