El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. El cineasta Walt Disney, creador de todo un universo mágico en la animación, difundió su optimismo y entusiasmo en cada una de sus producciones, por lo que a 116 años de su nacimiento, que se conmemoran este 5 de diciembre, su legado permanece vivo. Su trabajo es parte de la memoria colectiva de los espectadores que disfrutaron sus películas, escucharon su música o jugaron con los muñecos de sus personajes preferidos. Walt Elias Disney, su nombre completo, nació en nació en Chicago, Ilionis, el 5 de diciembre de 1901; por un tiempo creció en Marceline, Missouri y Kansas City. Siempre tuvo la pasión por atesorar el pasado y estaba esperanzado por un mañana más brillante, informó el escritor Francisco Haghenbeck, curador de la exposición “México y Walt Disney: un encuentro mágico”. Los padres de este animador estadunidense eran personas de pueblo con antepasados irlandeses, alemanes y franceses. Vale la pena mencionar que este ilustrador tenía una historia de amor por México, desde que pisó el territorio en el preámbulo de su exitosa carrera; fue en julio de 1925 cuando visitó la frontera norte de este país por primera vez. Esto fue durante un viaje familiar realizado con su esposa Lillian Bounds, su hermano Roy y su cuñada Edna; Walt tuvo una conexión más fuerte por esta nación conforme pasaron los años, por su admiración hacia el arte, folclor y la cultura mexicana. Pero fue en 1938 cuando realizó un gran avance en la cinematografía mundial, que fue el primer largometraje de animación con “Blanca Nieves”, no sólo por el trabajo de la caricatura, sino el estructurar toda una historia, una idea, crear personajes, música, lo que hoy en día ya se tiene asimilado. Antes de esto, los cortos no duraban más de cinco minutos y dar el salto de un corto a una historia con estructura y profundidad, fue una de las creaciones principales de Disney, lo cual siguió repitiendo en otras obras, algunas hechas con adaptaciones de cuentos icónicos como “Pinocho”, “Dumbo “, “Bambi”, entre otros. Era un gran innovador tecnológico, tenía una cámara con la cual podía dar profundidad en las imágenes, para que cuando se hagan paneos, se sientan distintos, lo que hoy se puede hacer con las computadoras, él lo crea con esta cámara multiplanos”, puntualizó el novelista. Otra de sus grandes aportaciones fue la unión de la voz, música en el video, con su película “Mickey Mouse Steamboat Willie", que revolucionó el concepto de personajes de animación y se volvió en un icono a tal grado que recibió un premio de la liga de las naciones, por ser universal. https://www.youtube.com/watch?v=iep9EJ9H1aU En 1934, recibió el premio Oscar por un corto de animación de propaganda llamado “Der fuehrer´s Face”, y posteriormente Disney fue parte del proyecto “Salud para las Américas”, que consistió en una serie de películas de salud, alimentación, control de la malaria, con la ayuda de un congreso con maestros de escuelas, sacerdotes y antropólogos.