Agencias/La Voz de Michoacán México. Si aprendimos algo en Sex and the City es que uno de los sitios más relevantes para el mundo de la confección es el Fashion Week de Nueva York. Es el spotlight más relevante en el que celebrities, diseñadores y fashionistas confluyen, ahora entre todo ellos hay una nueva figura mexicana, nada menos que Yalitza Aparicio. La oaxaqueña ya había acaparado la atención de todos los interesados en el que hacer de la moda cuando las hermanas Kate y Laura Mulleavy la eligieron para ser imagen de su firma Rodarte; ahora alcanzó uno de los puestos más añorados para cualquiera: el front row de uno de los diseñadores más it, Michael Kors. El estilismo de Yalitza para esta cita en la primera fila de la runway del diseñador estadounidense ha sido uno de los más atinados; apostó por un vestido de la firma, envolvente de seda, en plata metalizada —que resaltó su tono de piel—, con pronunciado escote en “V”, engalanado de olanes en talle y mangas cortas; la falda era plisada con remate asimétrico. La oaxaqueña sigue triunfando en la pasarela internacional, ahora fue musa de Michael Kors, (Getty Images) Como accesorios utilizó en su pelo recogido una diadema a juego con su vestido y unas sandalias de tacón, también metálicas. Su maquillaje le dio protagonismo a su eyeliner, mientras que sus labios en baby rose le dieron un toque naíf. Su imagen, tal parece, es obra una vez más de Sophie López, mente detrás de casi todos sus looks. En el sitio, Aparicio se codeó una vez más con la crème de Hollywood. Una de las que no pudo aguantar la tentación de acercarse fue Nicole Kidman, con quien se le vio platicando muy animadamente; luego se unieron al grupo en el selecto spot otras celebs como Kate Hudson, ambas también asiduas a las pasarelas. Aparicio posó sonriente para las cámaras en la alfombra instalada a las afueras del Duggal Greenhouse, en Brooklyn. La nominada al Oscar no fue la única mexicana presente, también lo hizo Michelle Salas, quien optó por un look de vestido estilo suéter con flecos negro que, atinadamente, combinó con unas sandalias con tacón metálicas y maxi gafas. Para su colección primavera/verano 2020, Kors se inspiró en una visita que él y su esposo, Lance LePere, realizaron a Ellis Island para conocer más el pasado inmigrante de sus abuelos. Hizo una exploración de la ropa deportiva estadounidense con una inclinación en los años 40, porque ese fue el último momento en que el país se sintió unido. Con Informacion de Quién