Huertos urbanos: Aporte alimenticio y reconexión de la ciudad con la naturaleza
Existen innovadores cultivos hidropónicos y granjas verticales que permiten cultivar incluso en un pequeño espacio en el interior de la vivienda


EFE / La Voz de Michoacán
Madrid, España. Los huertos urbanos son importantes "no tanto por a cuánta gente dan de comer sino a cuánta son capaces de reconectar" con la Naturaleza y como esperanza urbana ante un futuro próximo "donde viviremos con menos recursos", advierte en entrevista a EFE José Luis Fernández Casadevante 'Kois'.
Este sociólogo, activista vecinal y experto internacional en soberanía alimentaria y ecología, cuyo apodo es el nombre de una carpa asiática, reclama en su libro recién publicado 'Huertopías' (Capitán Swing) "otras lógicas de funcionamiento del sistema alimentario" en las que "las administraciones y las políticas públicas se reorienten a fomentar estos circuitos de proximidad para todo el sistema alimentario de forma ejemplarizante".
La economía pública "supone en torno a un 15 o un 20 % de la total y la parte de la alimentación podría dedicarse a facilitar realmente la agricultura ecológica de proximidad para dar de comer a los comedores escolares, a los hospitales..., incluyendo los aportes de los huertos urbanos" para poner en valor esta actividad.


La crisis como detonante
Aunque en un primer momento las ciudades recibieron con escepticismo los primeros huertos urbanos impulsados desde el movimiento ecologista, en el caso español se produce un cambio de perspectiva "a raíz de la crisis económica de 2008, cuando su crecimiento se dispara".
El proceso se consolida con "los coletazos vinculados al movimiento 15-M" en 2011, a partir de los cuales "empiezan a tomar forma muchas políticas públicas de apoyo", precisa Kois.
Con la pandemia de la covid-19, la agricultura urbana recibe un nuevo impulso y se desata "un verdadero 'boom' en muchos países" donde, a medida que se iban decretando confinamientos, "el historial de búsquedas de Google sobre cómo cultivar en casa se disparaba hasta batir récords".
Algo que, después de todo, "no es raro, porque si miramos un poco los antecedentes históricos, la agricultura urbana aparece recurrentemente en contextos de crisis", recuerda.
Para todos los públicos
Esta actividad está al alcance de todo el que quiera dedicarse a ella aunque, en ausencia de un terreno propio para trabajar, "la clave es buscar aliados en forma de asociación o colectivo para reivindicar la cesión de algún suelo público, alguna zona verde degradada o solares en desuso, convenciendo al Ayuntamiento para que ceda su uso".
También existen innovadores cultivos hidropónicos y granjas verticales que permiten cultivar incluso en un pequeño espacio en el interior de la vivienda.
Kois los califica de "interesantes, a pequeña escala y en contextos geográficos con poca luz" pero menos recomendables en escenarios mediterráneos por su principal inconveniente: el gasto energético que conllevan al funcionar "generalmente con mucha luz artificial en entornos asépticos e hipertecnologizados".
En su opinión, se trata de recuperar en lo posible el entorno natural, no de dejarse llevar por un "espejismo tecnológico que nos lleva a eludir debates más complicados, como la planificación territorial, el rediseño urbano o la reconexión del campo con la ciudad" y a olvidar que "es el mundo rural quien realmente alimenta a las ciudades" por lo que debería recibir mejor atención.
Ejemplo de éxito
En el área de la educación "los huertos escolares entran en los colegios de forma un poco tímida, pero hoy hay ciudades que tienen redes bastante potentes" aunque en este sector "la clave es cómo dar un paso más para que el huerto sirva también para transversalizar otro tipo de contenidos".
Un ejemplo de éxito, que relata en 'Huertopías', es el del profesor de instituto en el Bronx neoyorquino, Stephen Ritz, que puso en marcha una iniciativa para que su problemático alumnado montara huertos comunitarios con los que cultivar alimentos que luego cocinaba y logró que "el centro pasara de tener unas tasas de fracaso escolar enormes a prácticamente garantizar el éxito escolar".
Impulsor de la organización Green Bronx Machine (La máquina verde del Bronx) y reconocido en los galardones Global Teacher Prize por su labor educativa, social y ecológica, Ritz es una muestra de que "las potencialidades que tiene el huerto urbano para educarnos son enormes".