El Universal/La Voz de Michoacán En nuestro sociedad, “virginidad” es una palabra con mucho peso y presión. Como resultado de esto, tener sexo por primera vez se convierte en un momento inolvidable, sea bueno, malo, doloroso o simplemente gracioso. Para demostrarte lo diverso que puede ser, le pregunté a 5 chicas (incluyéndome) la historia de su primera vez. Obviamente no voy a poner nombres, pero debo admitir que es una colección de anécdotas reales con las que muchas de ustedes seguramente se pueden identificar. “Ruby” Su nombre era Carlos; era lindo, tenía ojos color miel y ya tenía carro. Me invitó un día a su casa cuando sus padres habían salido al cine. Estábamos en su cuarto, todo era muy incómodo, como si ambos esperáramos que el otro tomara la iniciativa. No fue agradable; él estuvo arriba y duró como 45 segundo. Tal vez. Y NADA de romance. Lo mejor parte es que habíamos puesto música en la compu y mientras estaba dentro de mi, se puso una canción de Evanescence. Jamás escucharé esa canción de nuevo sin pensar en mi virginidad. Obviamente pidió disculpas por no durar nada. Y lo peor de todo es que cuando se quitó de encima, el condón se quedó dentro. Tuve que correr al baño para checar el daño y en ese momento llegaron sus padres. Inmediatamente, el chavo me llevó a mi casa y tuve que comprar la pastilla del día siguiente por si las dudas. Terminamos siendo novios unos meses más, pero realmente nunca mejoró la cosa. “Esmeralda” Tuve un lindo novio toda la prepa y parte de la universidad. Fue mi primer beso, le di sexo oral y hasta dormimos juntos, pero JAMÁS tuvimos sexo. Siempre le huí a eso porque me daba un poco de miedo. A los 20 años terminamos y me cayó el 20 que ya estaba muy grande para seguir siendo virgen. Así que conocí un chavo por hi5 (ya sé, qué peligroso) y la verdad es que era lindo y respetuoso. En nuestra primera cita terminamos teniendo sexo y no fue para nada como esperaba. No dolió, de hecho se sintió más o menos bien. Fue lento. De hecho, cuando terminamos, recuerdo haber pensado: “¿eso es todo?” Me parecía tonto haber esperado tanto por algo que no me cambió como persona o como mujer. No sé si el hecho de no tenerle miedo me ayudó a evitar el dolor, pero la penetración no estuvo mal. El chavo ya tenía experiencia y trataba de tocarme, pero la verdad no sabía qué sentir. En fin, fue una buena experiencia, si no la ideal. “Granate” Tenía 16 años y estaba en la prepa. Fue mi primer novio, mi primer beso y mi primera vez. Ninguno de los 2 sabíamos lo que hacíamos pues ambos perdimos la virginidad juntos. Tampoco hablábamos de sexo, así que TODO fue nuevo para los 2. La primera vez fue en un lugar recluido de la prepa. Él estuvo arriba de mi y no me dolió absolutamente NADA. No hubo sangre, ni mayor desastre. Fue rápido (porque era un lugar público… ¡una escuela!) y creo que ninguno de los 2 terminó. De hecho jamás tuve un orgasmo con él, pero la verdad es que experimentamos muchísimo. No duramos mucho tiempo, pero sí puedo decir que el sexo va mejorando con los años. “Diamante” Fue en la universidad, en la fiesta de unos amigos. Era un chavo con el que he estado coqueteando desde hace meses en clases, y parecía que podíamos tener algo serio pronto. Pero con un par de chelas y el ambiente divertido, tuvimos el valor de besarnos, tocarnos y caer en una habitación solos. Yo no tenía condón, él tampoco, así que salió del cuarto a pedir uno. No tenía ni la menor idea de cómo ponerlo (y no quería regarla)… y parece que él estaba nervioso, porque terminó arruinando el condón. Tuvo que salir de nuevo del cuarto a pedir oooooootro condón y cuando por fin lo logró, ya no tenía erección. Fue MUY incómodo. Empezamos a besarnos de nuevo, regresó su erección y se puso arriba de mi. Me dolió un poco, no hubo sangre y duró… bastante. De hecho ya moría de ganas de que terminara… ¡y nunca lo hizo! De repente empezó a sonar mi celular y tuvimos que detenernos. Ya era muy tarde y tenía que ir a casa. Basta con decir que este chico y yo jamás nos volvimos novios. “Safiro” Mi primera vez fue con un buen amigo. Habíamos planeado ir a una fiesta; iba a pasar por mi a mi casa y de ahí nos íbamos a ir juntos. Pero yo cambié los planes invitándolo a mi casa porque mis padres se habían ido, después de todo creían que iba a salir. Así que agarramos una botella de mis padres, tomamos un poco, nos besamos y en minutos estábamos en mi cama tocándonos por todos lados. Finalmente me preguntó si era lo que quería y le dije que sí. Lo vi ponerse el condón y me preguntó si quería estar arriba. Obviamente no lo hice porque… ¡qué nervios! Y agarró la onda así que estuvo sobre mi hasta que terminó. Sentí una poco de incomodidad al principio y luego nada. Esperaba ALGO de placer, pero simplemente SENTÍA algo. Él sí terminó, yo al menos fingí un poco de placer y le dije “gracias.” Él sabía que era mi primera vez y dijo que lo había hecho bien. No perdí mi virginidad con un marido o incluso un novio… como siempre lo imaginé. Pero compartí la experiencia con alguien que quería y me quería. Creo que fue más que suficiente.