El Universal/La Voz de Michoacán México. La timidez es un rasgo de la personalidad que implica una tendencia a sentirse inseguro e incómodo ante situaciones sociales, principalmente cuando son desconocidas o cuando implican la interacción con muchas personas. Así lo explica el psicólogo Juan Pablo Martínez, quien también comenta que la timidez suele estar relacionada con una baja autoestima. A continuación, el especialista nos dice algunas señales que pueden ayudarnos a identificar a una persona tímida o a saber si nosotros lo somos. Evitan hablar en público Las personas tímidas suelen ser calladas y evitan a toda costa cualquier interacción debido a que es particularmente difícil para ellos hablar en público, pues se sienten expuestos y vulnerables. Les cuesta trabajo relacionarse con las personas Debido a que las personas tímidas suelen ser así por una baja autoestima es muy probable que tengan problemas para entablar relaciones con otras personas; son personas con pocos amigos y a quienes les cuesta tener relaciones amorosas. Hablan en voz baja Su timidez y su deseo de pasar desapercibidos hacen que este tipo de personas usen un tono de voz muy bajo al hablar, ya que en el fondo desean no ser escuchados. Evitan el contacto físico La timidez suele ser producto de la inseguridad de la persona, razón por la cual, además de hablar en voz baja, evitan todo tipo de contacto físico con las personas. No les gustan los abrazos ni que otras personas los toquen. No suelen saludar al llegar a un lugar Ese mismo rechazo al contacto físico hace que, por lo general, sean personas que no saludan o tratan de evitar el saludo, sobre todo si se trata de dar o recibir besos o abrazos. Evitan el contacto visual con las personas cuando hablan Su inseguridad hace que la gente tímida desvíe la mirada cuando hablan con otras personas. A ellos suele costarles trabajo el contacto visual de frente por lo que generalmente miran hacia abajo o a los lados. Postura encorvada Su necesidad de pasar desapercibidos hace que su cuerpo adopte posturas en las que inconscientemente son menos evidentes hacia los otros, tales como encorvarse o agachar la cabeza.