Gerardo Diosdado / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En ocasiones los seres humanos podemos ser bastante despreocupados, además de que tendemos a no pensar en las consecuencias a largo plazo, esto ocurre en muchas ocasiones con las mascotas, pues por darle un gusto a nuestros hijos les regalamos un perro o un gato, sin pensar que después de un tiempo los niños quizás ya no lo cuidarán y se enfadarán. En este sentido, muchos animales son abandonados cada día, lanzados a su suerte a sobrevivir en la calle, luchando contra otros animales, el tráfico o personas que disfrutan haciéndoles daño sin importarles nada. El protagonista de esta historia fue rescatado en la colonia Lago I, aprendió a sobrevivir en las inclemencias del tiempo, pasó hambre, peleas con otros perros y aguantó golpes de la gente. Además le tumbaron algunos dientes y tiene cicatrices en su patas. Desde hace un año Raquel Huerta lo alimentó diariamente, así como la señora Verónica, vecina de la misma colonia, quienes lo cuidaban y procuraban que no le faltara nada. En diciembre la señora Raquel le compró un suéter, mismo que por quitárselo el perrito fue apuñalado en el cuello, por lo que tuvieron que llevarlo a la veterinaria inmediatamente para su atención. Aprovechando la anestesia fue esterilizado y le pusieron 3 puntadas que hoy en día apenas están sanando. Actualmente el perrito está en el refugio de la Asociación Ghapad ya que por cuestiones de espacio a la señora le fue imposible adoptarlo. Ella lo describe como un excelente cuidador y con temperamento alfa. Aun asi es noble y sumamente agradecido con la gente, por lo que merece la oportunidad de encontrar un dueño responsable que valore su carácter tan peculiar y único ya que su primer dueño lo abandono a su suerte. Siempre es más satisfactorio dar que recibir, por lo que en esta ocasión darle un hogar a este pequeño puede ser un gran acto de nobleza y cariño hacia otro ser, que responderá brindando aún más cariño a su nueva familia.