El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La influenza es una enfermedad de las vías respiratorias, febril y muy contagiosa, provocada por un virus perteneciente a la familia orthomixoviridae. Puede llegar a ser grave, si no es tratada de forma adecuada. Formas de contagio El que ha estado expuesto directamente con una persona aparentemente contagiada de influenza, sobre todo si estornudó, salpicó saliva, tosió o bien a través del contacto con áreas contaminadas; el virus puede permanecer vivo en estas zonas inclusive por horas. Factores de riesgo Se ha observado que los sujetos con obesidad mórbida tienen una fisiología respiratoria restrictiva, es un factor de riesgo frecuentemente reportado. El tabaquismo puede facilitar la infección por influenza a través del daño a la estructura o integridad de la anatomía respiratoria, o bien, a través del trastorno de respuesta inmune. Durante las pandemias de influenza se ha observado un incremento de mortalidad de mujeres embarazadas, este grupo se considera de riesgo en epidemias anuales de influenza estacional, por ejemplo: de octubre a mayo. Síntomas Temperatura mayor a los 38 °C Dolor de cabeza Escurrimiento nasal Enrojecimiento nasal Congestión nasal Dolor de articulaciones Dolor muscular Decaimiento Dolor al tragar Dolor de pecho Dolor de estómago Diarrea En el caso de mujeres embarazadas: mareo súbito, somnolencia, vómito severo, esputo herrumbroso, dificultad al respirar Entre los grupos de edad vulnerables figuran: niños de 6 meses a 5 años de edad y adultos de más de 65. Enfermedad autolimitada Más de la mitad de los pacientes presentan enfermedad autolimitada, es decir, no requieren tratamiento médico. En los casos complicados, la sintomatología debe mejorar dentro de las primeras 72 horas de iniciado el tratamiento, en caso contrario se deberá manejar de acuerdo a las recomendaciones de una enfermedad progresiva. ¿A quiénes se les recomienda un tratamiento antiviral? Niños menores de 2 años de edad Adultos mayores de 65 años Personas con enfermedad pulmonar crónica, cardiovascular (excepto hipertensión), renal hepática, hematológica (incluida anemia falciforme), trastornos metabólicos y enfermedades neurológicas y del neuro-desarrollo, de la médula espinal, del nervio periférico y musculares; pacientes con inmunosupresión, embarazadas o mujeres en el posparto (dos semanas después del parto), personas de 19 años de edad en tratamiento de terapia a base de aspirinas, personas con obesidad mórbida y residentes de asilos de ancianos. Recomendaciones para quienes tienen influenza: Acudir con el médico No automedicarse Aislarse de lugares públicos Utilizar cubrebocas No saludar ni de beso ni mano Descansar Tomar abundantes líquidos Lavarse las manos Utilizar pañuelos al estornudar Guardar reposo ¿Cómo prevenir la influenza? Consumir abundantes líquidos Comer frutas y verduras Mantener una dieta sana y balanceada Evitar exponerte a cambios bruscos de temperatura Abrigarse bien Evitar el contacto con personas con gripe Lavarse las manos después de haber estado en un lugar concurrido.