Fabián Alanis/La Voz de Michoacán Ciudad de México. En los restaurantes hindúes se estila entregar junto con la cuenta un puñado de semillas de colores. Ese conjunto de semillas con aspecto de alpiste para mascotas se llama Pan Masala y tiene la finalidad de ayudar a nuestra digestión después de haber ingerido una comida picante o de muchos sabores. El mal aliento o halitosis es una afección mucho más frecuente de lo que creemos, pero tiene una causa en la mayoría de los casos de fácil solución. La falta de higiene en la cavidad bucal, la escasez de saliva y la consiguiente sequedad en la boca son muchas veces los culpables del olor de nuestra boca. Consumir café, alcohol, ajo o la cebolla, así como tabaco, “contribuyen” a tener un aliento más fuerte y desagradable. “También hay fármacos que provocan la disminución de la producción de saliva y sequedad bucal, lo que es sinónimo de mal aliento. La diabetes, la indigestión y el estrés son otros desencadenantes de la halitosis”, cuenta el odontólogo Juan Solà, de Clínica Dental Sola. Tres maneras positivas de enmascarar el mal aliento: Tomar hortelana o menta: esta medida no actúa en el origen del problema pero durante un tiempo enmascara los olores más desagradables. Tomar sustancias con propiedades antimicrobianas que actúan sobre la causa del mal aliento como el té de Taiwan. Tomar alimentos con compuestos fenólicos como algunas subespecies de champiñones. Los compuestos fenólicos captan gases y los transforman en sustancias solubles. Con información de Clarín