¿No te ha pasado? Un día estás feliz de la vida en el trabajo, extiendes tu mano para agarrar tu botella de agua y escuchas que algo ha tronado… Piensas “oh no”, pero ya es demasiado tarde; la varilla de tu brasier ha traspasado la tela ¡y busca venganza!. Sí, es una historia de terror por la que hemos pasado la mayoría y, aunque muchas veces pueda solucionarse rápido (botando el bra a la basura), en ocasiones tendremos que buscarle un arreglo fácil y rápido para seguir con la rutina del día. Lo peor de todo es que, además de incómoda, esta situación puede llegar a lastimarte seriamente si el alambre de la varilla está afilado… ¡así que ten cuidado! •Curita: Tal vez no traigas diurex en la bolsa, pero te aseguramos que alguien cerca de ti tendrá un par de curitas. La idea es sencilla: tienes que enrollar el curita sobre la varilla para que no pueda lastimarte. Claro que puedes regresar la varilla al brasiere, pero una vez que haya escapado de la copa, te aseguramos que lo volverá a hacer… cada 5 minutos. •Toalla femenina: Sí, sabemos que suena rarísimo, pero muchos sanitarios públicos (o tus compañeras de trabajo) tienen toallas femeninas. Lo que tienes que hacer es cortar un pedazo pequeño (porque obviamente no la necesitas completa) y enrollarla sobre la varilla. Es prácticamente la misma idea que la del curita, pero con un producto diferente. •Voltea el bra: ¡Así de fácil! Ve al baño, quítate el bra y póntelo al revés. Este arreglo es sólo temporal porque la varilla tiene vida propia y encontrará la forma de lastimarte de nuevo, pero por lo menos te dará tiempo para buscar una solución más prolongada. •Saca la varilla: Si no conseguiste ninguno de los recursos mencionados arriba, puedes retirar la varilla del brasier. En cambio, si tienes mucho busto, te recomendamos sacar las 2 varillas porque tus senos se verán muy desnivelados. Y por último, pero no menos importante: si tu varilla ha traspasado el bra… su vida ya no será la misma. Podrás buscarle un arreglo, pero lo más recomendable es que tires la prenda en cuestión.
La Voz de Michoacán
