El Universal/La Voz de Michoacán México. Dentro de la sexualidad hay un invitado especial y que siempre llega de traje. El orgasmo. Si eres una chica sabes que llegar al clímax no es tan fácil como quisieras, requiere de trabajo, mucha sensualidad y de autoconocimiento. Como bien dicen, el orgasmo es de quien lo trabaja. Es común que las mujeres finjan un orgasmo por hacer sentir bien a su pareja, por lo cual tanto ellos como ellas no saben cómo se siente en realidad llegar a ese miniinfarto. Tu corazón comenzará a latir más rápido debido a que se acelera la respiración. Los pechos se hacen ligeramente más grandes y los pezones se verán erectos. Los músculos entran en una especie de tensión debido a que la fuerza los está apretando, el clítoris aumentará también su tamaño al llegar al momento máximo de excitación. En algunas mujeres hay un leve enrojecimiento en el rostro, en el cuello y los senos, a lo cual se le conoce como rubor sexual. ¿Qué pasa en la vagina? La vagina se pone húmeda por una razón, lubrica, lo que hace la penetración más placentera y fácil. Los labios genitales se agrandarán y permitirán que el coito sea más fácil. En la pelvis y los genitales hay mayor irrigación sanguínea, lo que provoca una sensación muy caliente y agradable. Las contracciones Cuando llegas al clímax sentirás una especie de contracciones rítmicas que se expandirán hacia la zona anal y del útero. Estas ocurren con el fin de ayudar al semen a llegar al útero y facilitar el embarazo, y son cada vez más intensas, entre una y diez veces por segundo. Luego de que el orgasmo termine, el útero, los labios menores y el clítoris volverán a su tamaño normal y los músculos se relajarán.