Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. El asma es una enfermedad pulmonar crónica hereditaria que se caracteriza por problemas respiratorios recurrentes que debido a las inclemencias climatológicas o al medio ambiente, puede complicarse. Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Río Colorado, Sonora, señaló que no obstante ser un padecimiento incurable, el paciente puede recibir tratamiento. Apuntó que al padecerla, los bronquios se inflaman y los pacientes son muy sensibles a determinados agentes ambientales desencadenantes como los ácaros, polvo, polen, pelo de mascotas, virus respiratorios y humo de tabaco. El especialista del IMSS refirió que también incide en su salud la práctica de ejercicio físico, algunos medicamentos y determinadas sustancias químicas; sin que éstos sean el origen del padecimiento. Castro Guevara puntualizó que no existen medicamentos que la erradiquen; hay que permiten un adecuado control y evitar que el paciente enferme; además de aquellos que evitan que el paciente se descompense. Los síntomas son muy variables: puede presentarse con tos, presión de pecho, falta de aire, respiración sibilante, inquietud o angustia en diferentes grados, que se intensifican ante una crisis. Para esto, señaló, existen manejos de rescate que el paciente puede aprender a realizar en su hogar y cuando éstos fracasan, es necesaria una hospitalización. Indicó que para aquellos que tienen alguna enfermedad de las vías respiratorias altas (además del asma), los tratamientos deben ser de acuerdo a sus necesidades. No obstante, destacó que en esos casos los síntomas más comunes son parecidos a los de la gripe o resfriados frecuentes, que al no saber que se trata de un problema mayor, el paciente sólo trata de aminorar sus malestares. Castro Guevara añadió que la mayoría de las personas con el padecimiento presentan la sintomatología de manera recurrente y/o intermitente, en la mayoría de los casos antecedidos por un resfriado, que son controlables con medicamentos broncodilatadores. Recalcó que el IMSS cuenta con tratamientos para el control de la enfermedad, que a su vez evitan las crisis y tengan una buena calidad de vida. Existen medicamentos antiinflamatorios y de rescate, ambos para desinflamar los bronquios y permitir la respiración, en casos muy severos, vacunas antialérgicas determinadas sólo por los especialistas. Recomendó no abandonar los tratamientos médicos y vigilar cualquier tipo de infección respiratoria por mínima que ésta sea, ya que cualquier descuido puede ocasionar que lleguen al Servicio de Urgencias con grave dificultad para respirar.