MÉXICO, DF.- Tener el deseo de unos ojos claros no es un deseo moderno ni de unos cuantos. Según estudios, el 80 por ciento de la población mundial tiene los ojos marrones, y por lo que se nota en figuras del antiguo Egipto, expuestos en el Museo de Louvre, en París, desde entonces buscaba tallar piedras preciosas para que el resultado final tuviera una mirada penetrante y clara. "La visión recoge más del 90% de la información que utilizamos, pero representa poder importante de comunicación, seducción y la transmisión de energía y emociones", dice el doctor Pedro Grimaldos, creador del primer tratamiento láser que puede cambiar el color de los ojos. Sin hospitalización, con máximo 5 sesiones y tras unos estudios pre-operatorios, el láser New Eyes es capaz de cambiar el pigmento de la mirada, así se presentó en el XXII Congreso de la Sociedad Española de Láser Médico-Quirúrgico, tras dos años de aplicarlo con buenos resultados. El doctor, presentado como uno de los doctores con experimentos en humanos más impactantes y polémicos de toda la investigación clínica, es el único oftalmólogo del mundo que se atreve a cambiar el color de los ojos. La investigación la comenzó en 2009 y el 2012 atendió a los primeros pacientes. La investigación y desarrollo de la cirugía se hizo en Alemania con ensayos en animales. El color de los ojos depende de una variable que es el pigmento, el cual tiene una base genética, explica. Actualmente enumera que se puede cambiar el color de ojos con programas informáticos como photoshop, por los lentes de contacto o por medios permanentes como incrustación de lentes de color o este láser, que en sus primeras aplicaciones se usa también para heterocromías congénitas y adquiridas, que sucede cuando un ojo no tiene pigmento igual al otro. Los criterios clínicos de admisión para ser candidato a la cirugía son: sólo mayores de edad, sin patologías generales ni oculares, sin antecedentes de glaucoma, con presiones medias-bajas y sólo grados de pigmentación leves o moderadas, es decir que los ojos que actualmente son muy oscuros, no son candidatos. Ellos miden a los candidatos por grados, en el IV de pigmentación ya no se puede operar. Los protocolos previos y posteriores al láser se entregan al paciente, a quien además se le hace un estudio para saber el color exacto de número de pantone que tenía y, al final el nuevo color que tendrá. La cirugía, que tiene un costo de 2 mil euros (unos 35 mil pesos), en cuanto a seguridad dice que cumple con los parámetros de visión y presión, ya que ambos regresan a la normalidad sin la cirugía. En eficacia, aseguran que los pacientes no se quejan de molestias, no hay visión borrosa, dolor, enrojecimiento, resequedad, fotofobia o deslumbramiento. En cuanto a la predictibilidad, ésta dependerá del grado de pigmentación actual de los ojos , el grado de pigmentación del paciente de piel y cabello y el tercer factor son los antecedentes familiares.