Un divorcio es el último paso de una serie de eventos y cambios sutiles que simplemente no pasan desapercibidos. Quizá la decisión más dura de un matrimonio es cortar por lo sano y cada quien seguir con su propio camino. Para muchos, es difícil siquiera comprender cómo es que una pareja sana podría terminar en un divorcio. Pero ya no es raro, es lo más común del mundo y aún así uno no toma en cuenta estas señales: *Deudas: El dinero es la principal razón de los problemas entre pareja. De acuerdo a expertos americanos, la felicidad marital disminuye drásticamente cuando la pareja vive con deudas. Y lo peor de todo es que, cuando una sola persona es el problema, las probabilidades del divorcio incrementan hasta un 45%. *La novia tuvo sus dudas al casarse: De acuerdo a un estudio en el Diario de Psicología Familiar, si la novia tuvo dudas antes de casarse, la posibilidad de un divorcio se duplica. La buena noticia es que si un hombre es el que presenta dudas a la hora de casarse, no causa gran impacto en el futuro del matrimonio. *Se casaron muy jóvenes: Psicólogos estadounidenses sostienen que las parejas jóvenes presentan más problemas matrimoniales que las adultas. Esto se debe a la falta de experiencia romántica y a los cambios que van presentando los jóvenes a través de los años. *Tienen hijas y no varones: De acuerdo a un estudio hecho por la Universidad de Columbia, si la pareja tuvo un varón, las probabilidades de un divorcio disminuyen. En cambio, si tuvieron hijas, el hombre no se sentirá tan comprometido con su familia. *Influencia familiar: Si tus padres se divorciaron, es un 40% más probable que tú hagas lo mismo. Peor aún, si tus padres regresaron, las probabilidades de que termines con tu pareja aumentan hasta un 91%. *Tuvieron hijos rápido: Si tuvieron hijos en menos de 8 meses después de casarse, las probabilidades de un divorcio son de un 24%. *Te sientes más lista: Y por último, pero más importante, la actitud es un factor determinante. Investigaciones en Estados Unidos han descubierto que hay un 93% de posibilidad de divorcio si tú o tu pareja se sienten más listos que el otro.