Adrián Bucio / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La magia del vals, con todos sus movimientos dancísticos, miradas cruzadas, risas naturales y demás elementos, fue el acto que inició con las actividades de la boda de Christian Rivera y Anahí Negrete Gamiño. El evento se llevó a cabo en el salón de fiestas Jardín Ego y contó con invitados rebosantes de alegría y felicidad por la unión de los recién casados. Luego del vals de inauguración, vino el familiar. Los papás de ambos enamorados bailaron con la pareja, así como los padrinos y demás parientes. Asimismo, el grupo “Akordes Musical” puso las canciones pertinentes para que todos pudieran demostrar sus mejores pasos. Después vino la cena. Los invitados gozaron de una crema de calabaza como primer tiempo. Luego, unas pechugas de pollo tomaron el papel del platillo principal. Al final, se sirvió un pastel de tres leches como postre. Todos los presentes quedaron satisfechos con la deliciosa comida. “Siento mucha alegría y satisfacción de ver a nuestra hija felizmente casada”, mencionó Ericka Gamiño, mamá de la novia.