La moda es uno de los demonios preferidos de la mujer, uno que se encarga de consentirla si está triste, de alegrarla si necesita una sonrisa y de acabarla si se considera excluida de ella. Pero qué sería de este demonio sin los diseñadores, sin las leyendas, sin las mujeres que se encargaron de hacer de la moda lo que es hoy, mucho más que prendas, mucho más que ropa. De entre las mujeres que como pocas se encargaron de cambiar el rumbo de la moda, está la leyenda bajo el nombre de Coco Chanel, quien logró marcar un nuevo camino para la mujer, uno que le daba la confianza, el amor propio y la calidad de diva que una chica necesita al vestir, ahí radica la grandeza de Coco Chanel, quien con diseños minimalistas logró revolucionar el mundo del vestido y la costura. Gabrielle Chanel nació el 19 de agosto de 1883 en el Valle de Loria en la región central de Francia, pero fue la muerte de su madre en 1895, la que forjó su carácter, pues tuvo que ser enviada a un orfanato, donde creció y aprendió lo que años más tarde la haría la mujer en que se convirtió, en la alta costura. El apodo de “Coco” llegó gracias a la fama que obtuvo en un café en donde cantaba. Luego de algunos años de trabajar en una casa de venta de sombreros, decidió abrir su propio negocio llamado Moda Chanel, en 1910, gracias a la ayuda de su novio Arthur "Boy" Capel. Fue en 1917 cuando presentó su primera colección de moda en París. Dos años más tarde, la casa de modas se convirtió en una casa de Alta Costura, donde comenzó a construirse la leyenda. Fue en 1921 cuando creó su primera fragancia, que hasta hoy sigue vendiéndose como pan caliente en el mundo, Chanel nº 5. Comenzó a expandir su negocio a Londres, pero en 1939 su casa de modas cerró para que “Coco” se concentrara en la creación de perfumes. Una de las primeras creaciones que cambió el mundo de la moda fue el “Pequeño vestido negro”, “El uniforme de las mujeres con gusto”, como lo anunció la revista “Vogue”, la creación del pequeño vestido negro diseñado por Coco Chanel en 1926, considerado la prenda esencial en el guardarropa de toda mujer. Hasta hoy, el vestido negro no puede faltar en el armario de las chicas. La importancia de las mujeres en las creaciones de Chanel llegó con las camisas blancas masculinas, en 1920 las chicas eran la fuerza laboral en fábricas y necesitaban moverse con facilidad, lo que dio la idea para que “Coco” creara las camisas blancas anchas de manga largas, que se revelaban ante la ceñida moda de corsés, nada cómodas para las francesas. Luego de un breve periodo, Chanel regresó a su casa de París en 1954, momento en el que comenzó con la presentación de una colección de trajes de noche. Fue en este mismo año cuando creó una de las prendas que cambiaron el rumbo de la moda, la chaqueta hecha en lana tweed, inspirada en las visitas a Escocia con su amor de entonces, el duque de Westminster. Chanel creó la chaqueta pensando en darle a la mujer una opción distinta a los apretados corsés de la época, todo para la comodidad femenina. Luego de la muerte de “Coco” en 1971, la casa de modas cayó en un bache, y fue gracias a la figura del controvertido Karl Lagerfeld, quien a principios de los 90 retomó las ideas de “Coco”, quien le dio un nuevo impulso a la casa francesa.