Daniela Saucedo/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Los animales ocupan un lugar muy importante dentro del núcleo familiar considerándose como un integrante más, incluso para algunas personas estos seres de cuatro patas son su única familia. Pero, ¿qué pasa cuando ya no están? ¿Cómo afrontar su ausencia y comenzar una nueva vida sin ellos? Cada proceso de duelo es totalmente diferente al otro, pero existe un abanico de posibilidades para salir de ese difícil momento. Estar triste por un animal, no querer ir a trabajar o no comer puede sonar ridículo y sin sentido para quienes no tienen mascota, pero hay que tener en cuenta que cualquier tipo de pérdida genera un estado de duelo de mayor o menor intensidad según sea el caso. Lo más importante es saber vivirlo y superarlo. Dentro del proceso de duelo es normal sentir tristeza, enfado, culpa, autorreproche, ansiedad, soledad, fatiga, impotencia, shock, anhelo, alivio, vacío en el estómago, opresión en el pecho, opresión en la garganta, falta de aire, falta de energía o sequedad de la boca, entre otros. Wendy Lara Romero, presidenta de la Asociación Hermano Animal nos comentó que, en la asociación siendo personas que albergan a distintos perritos con otras formas de vida y maltrato animal, a veces les ha tocado tener que dormir animales por cuestiones de salud, otros que se han rescatado en muy malas condiciones y otros que la edad los obliga o porque se enferman de alguna enfermedad que los lleva a dormirlos. A la medida de como uno como persona los quiere es como sufrimos cuando ya no están aquí, es inevitable no poder sentir algo desgarrador cuando se tiene que dormir o cuando se mueren por alguna circunstancia, independientemente si son animalitos de la asociación o nuestras mascotas propias. Duelos siempre los hay, hay algunos en los que se sufren más otros en los que se sufren menos, por ejemplo, cuando la situación amerita a ya dejarlos ir, a que trasciendan, uno mismo se siente como en lo que humanamente se pudo hacer y evitar que ellos sientan dolor. Yo creo que es muy sano llorar lo que uno tenga que hacer y las veces que sea necesario, evitar e incluso de quien lo dice y de quien lo recibe el comentario de “deja de llorar”, la verdad es que solo uno sabe lo que siente y para mí el llanto es la única manera de enjuagar el dolor, de hacer que corra y se salga del cuerpo”, expresó la presidenta. La pérdida de una mascota, el duelo que se sufre cuando ésta fallece es una de las experiencias más dolorosas y estresantes que se puede llegar a vivir. Es bien sabido que el tema del duelo por muerte de un familiar, amigo o conocido está extendidamente estudiado y lo que es más importante, aceptado socialmente. Pero, ¿qué hay de cuándo nuestra querida mascota muere? Es una cuestión que, a pesar de tomar cada vez más importancia debido al creciente cambio de rol de las mascotas en el núcleo familiar, sigue siendo ignorada, infravalorada e incluso negada. La psicóloga experta en duelos Ana Lucia Gálvez, nos platicó un poco en entrevista los primeros pasos para sobrellevar la perdida, y es importante reconocer este enfrentamiento como algo importante, como si hubiese sido una persona, porque actualmente el vínculo que tenemos es fuerte y especial, es nuestra compañía, quienes nos reciben cuando llegamos a casa y claro que cuando se presenta la perdida el dolor es muy parecido como si perdiéramos a un ser humano.