El Universal/La Voz de Michoacán México. La mayoría de las personas disfrutan el placer anal, sin importar su identidad de género u orientación sexual. Esto sucede porque el ano es un área con muchas terminaciones nerviosas y es altamente receptivo al tacto. La estimulación anal tiene el potencial de sentirse bien para cualquier persona, pero para hombres y personas con próstata, ésta puede ser especialmente placentera. Sí, también se siente bien para las mujeres, pero la próstata es una glándula dentro del órgano sexual de un hombre. Tiene muchas terminaciones nerviosas que, si se estimulan, pueden dar placer intenso e incluso orgasmos. Orgasmo por masaje de próstata A sí como el punto G en las mujeres, el punto P en los hombres puede ser difícil de encontrar, pero una vez que lo hagas, los beneficios pueden ser grandes. Para empezar, dicen que el orgasmo de próstata es más intenso y largo, que un orgasmo normal. Sin embargo, muchos hombres no se atreven a buscarlo, mucho menos a pensarlo como una opción. Tips Hay 2 formas de conseguir un orgasmo de próstata: directa o indirecta. Los métodos indirectos incluyen presión perineal y penetración anal. Esto se puede lograr con un juguete sexual que pueda estimular las terminaciones nerviosas sensibles dentro del pene. Pero antes de empezar a buscar el punto G, lo ideal es que haya una buena comunicación entre pareja. Ambos deberían estar cómodos (emocionados, tal vez) y súper informados. Preparación para el que da Si piensan usar los dedos, hay un par de cosas que deben hacer primero: cortarse y limarse las uñas y, por supuesto, no usar joyería. El ano necesita mayores cuidados durante el toqueteo, que la vagina. Y es que, aunque es completamente seguro para explorar, el revestimiento del ano es más delicado y puede lastimarse fácilmente. Hay personas que prefieren tener una barrera entra la piel y el ano, como un condón. No es necesario hacerlo, pero tiene sus beneficios. El siguiente paso esencial es el lubricante de larga duración. Te recomiendo uno que sea de agua, pero tendrás que reaplicar varias veces porque la piel puede absorberlo. Preparación para el que recibe Primero que nada, el hombre DEBE vaciar sus intestinos ese día para que no haya popó. La buena noticia es que estimular la próstata no requiere una penetración profunda, así que el riesgo de ensuciarse es mínimo. Siempre y cuando él haya tenido un buen día digestivo, no tienen porqué encontrarse con sorpresas en el camino. Después, deben limpiar el área perfectamente en el baño para asegurar una exploración limpia, tanto para la comodidad de quien recibe, como para quien da. Y si quieren afeitar el área, no hay ningún problema, al contrario, esto hará que sea más sensible al tacto. Y después de eso, lo ideal es orinar, pues la estimulación de la próstata da una sensación de ir al baño. Posición La posición debe ser cómoda para ambos y ofrecer acceso al ano y, de ser posible, a otras zonas erógenas. Entre las posiciones preferidas, resalta la de perrito, pero lo ideal es que prueben con otras para encontrar la ideal para su comodidad. Calentamiento Aplica mucho lubricante y empieza a penetrar con los dedos o un juguete sexual pequeño. Esto ayudará a relajar los músculos anales y facilitar la penetración. Una vez que tu pareja se acostumbre, él tiene que comunicarte que puedes ir más profundo. Empieza poco a poco; primero un dedo, luego otro y así hasta que ambos estén cómodos. Cómo encontrar el punto P En cuanto a la locación de la próstata, es importante que sepas lo qué estás buscando. Muchos describen a la próstata como una nuez; es un área firme con textura en la parte frontal. Sin embargo, es muy importante que tu pareja te vaya diciendo lo que siente, hasta que tenga esa sensación de ir al baño. Aunque es algo raro al principio, es la primer señal de que van por el lugar correcto. Una vez que hayas encontrado la próstata, hay que masajearla hasta encontrar un ritmo y una técnica que brinde más placer. Así como con el punto G, el movimiento de ‘cosquilla’ es el más atinado.