El Universal/La Voz de Michoacán El sexo DEBERÍA de ser placentero. Debería hacerte sonreír y gemir con locura. También debería crear intimidad con tu pareja y fortalecer su vínculo emocional y físico. Pero cuando el sexo es malo… nada de esto sucede. Deja de sufrirlo sólo porque a él le gusta. Tienes el derecho y la obligación de tener buen sexo. Además de que es bueno para ti y tu salud, es bueno para tu pareja y su relación. No LIDIES con el mal sexo, HAZ algo para arreglarlo. Dale opciones: Una forma de decirle que es malo en la cama (sin decírselo directamente) es dándole opciones e ideas para tener una mejor experiencia. El ego sexual de un hombres es MUY fácil, así que debes ser cuidadosa con tus palabras. Apoyo verbal: Puedes guiarlo con palabras o mostrarle lo que realmente quieres. Entre más detallista seas, más valiente se sentirá de intentarlo. Si lo hace bien, no olvides decírselo y animarlo a seguirlo haciendo. Créeme, te conviene que se sienta apoyado y con ánimos de satisfacerte. Toma el control: Si no lo está haciendo bien, es hora de que tomes las riendas de tu placer y tú solita te brindes el orgasmo que te mereces. Te aseguramos que él se ha dado cuenta que es malo en la cama, así que te dejará usar su cuerpo para tu conveniencia… ¡aprovecha! Súbete sobre él, busca un ritmo que te guste y llega al clímax sin remordimientos. Con esto también aprenderá y… la verdad es que ambos salen ganando. Experimenta con las posiciones: Si tienden a tener relaciones con el misionero, es muy probable que el mal sexo se deba a la rutina y a la pésima posición que han estado utilizando. Por algo existe el Kama Sutra, ¿no crees? No sólo ofrece gran variedad, sino que también una variedad que involucra diferentes tipos de placer. Sé optimista: Si tu galán se ha dado cuenta del problema, siéntalo un día y dile que no es problema enteramente de él y que TIENE solución. El sexo debería disfrutarse y no sólo se trata de placer, también conlleva aventuras, diversión, exploración y pasión. Asegúrate de no desanimarte (ni desanimarlo a él) para encontrarle solución al problema. No lo finjas: Sin importar qué tan mal te sientas por tu galán, NUNCA finjas un orgasmo. El clímax falso le dará la sensación de satisfacción y no querrá rectificar la situación.