El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Un buen amor, en un mundo ideal, debería terminar de manera amorosa, por lo menos civilizada. Aunque, convengamos, esto suele ser una utopía a menos que se trate de 2 personas muy evolucionadas. Es sabido que el salto de amar a odiar es muy pequeño y cuando las emociones entran en juego muchas veces se pierden las formas. En esto del final de una relación amorosa hay que tener mucho criterio y administrar cuidadosamente el uso de la tecnología para no lastimar más de lo que ya de por sí toca. Vivimos tiempos en que se puede hacer desaparecer a alguien del mapa con un simple clic, bloquearlo o simplemente el silencio. El dolor de la ruptura puede acrecentarse si a la misma se le suma la indiferencia. De acuerdo con un estudio del portal Mic, el grueso de las personas jóvenes entre 25 años rompe una relación "a la antigua". Un sorprendente 72. 4 % manifestó hacerlo cara a cara mientras que solo un 5, 6 % dijo evitar la conversación y dejar que la relación simplemente se apague. La ficción ofrece cantidad de ejemplos sobre las maneras en las que jamás deberíamos decir adiós. Sencillamente porque suman destrucción a la destrucción. No a la violencia en cualquiera de sus formas En la película La guerra de los Roses, clásico de clásicos de los años 90, Oliver Rose (Michael Douglas) y Bárbara (Kathleen Turner) se enamoran, se casan y forman la "familia ideal". Que deja de serlo cuando Bárbara decide separarse sin mucha contemplación y comienza una despiadada guerra por la propiedad familiar. Violencia en todas sus formas y falta de empatía: así nada puede terminar bien. Pon amor hasta en tu separación No a la futurología En el episodio Hang the DJ de la serie Black Mirror se refleja un mundo vincular en que las parejas pueden calcular por medio de una aplicación el tiempo exacto que durará el romance. Nada menos romántico, por cierto. Lo lindo de la vida es dejar que nos sorprenda con sus guiños. La buena nueva – pese a la mirada apocalíptica que ofrece la serie – es que las parejas que se conocen en línea duran más que aquellas que lo hacen offline, simplemente porque nacen de compatibilidades. No calcules tanto, vive. No a la venganza En uno de los capítulos de la serie Merlí (el profesor de filosofía catalán que anima a sus alumnos adolescentes a vivir como desean), Mónica – una de las jóvenes del instituto – se convierte en el centro de las miradas al viralizarse un video en el que se la ve teniendo sexo con una ex pareja. Una pornovenganza, algo tristemente común en los tiempos que corren. No busques revancha; el odio nunca construye. No a la deshonestidad Con la ruptura simultánea de dos matrimonios comienza la serie Grace & Frankie, protagonizada por Lily Tomlin y Jane Fonda. Dos mujeres en su sexta década creían estar entrando en la fase del disfrute y relajación total, cuando se enteran que sus maridos están enamorados… entre sí. Moraleja: enfrenta la verdad y toma decisiones, aunque sean dolorosas. No a la destrucción Si quieres ver un divorcio despiadado, Divorce es la serie. La otra Carrie de Sex and the City, Sarah Jessica Parker es ahora Frances y Thomas Haden, Robert. Un matrimonio de una década que se enfrenta a una separación despiadada en la que los hijos tampoco se salvan.