Típico que justo el día anterior a tu gran entrevista o a tu primera cita con el hombre que has soñado por meses, te sale un enorme grano. Este episodio es sin duda alguna mortificante, irritante y frecuente para todas aquellas chicas que tienen una piel más sensible y propensa a las erupciones por bacterias. Existen seis errores súper básicos que aún puedes corregir en tu rutina de cuidado ¡para lucir un cutis de 10! Error 1.- Utilizar productos anti-acné de manera incorrecta: Muchos de estos productos están diseñados para secar la piel grasa, pero esto puede resultar peor. Si usas este tipo de fórmula en toda tu cara, incluyendo las áreas donde no tienes acné, puedes estar causando la erupción de nuevas irritaciones. ¿Cómo? Al secar la piel de tu cara, el aceite y las bacterias se quedan atrapadas bajo las células recién formadas, esparciendo la infección aún más. La recomendación es usar tratamientos de imperfecciones solamente en donde te salga el brote. Del mismo modo, opta por aplicarte diariamente un limpiador de cara con ácido salicílico y libre de sulfato, con el fin de prevenir que las bacterias se instalen en tu piel. Error 2.- No desmaquillarte antes de dormir: Lo has escuchado decir unas 15,245 veces, sin embargo ¡sigues sin seguir este consejo al pie de la letra! Es indispensable que laves tu cara al final del día con un limpiador especializado libre de sulfato. De lo contrario, el aceite y el polvo que se acumula en tu bello rostro durante el día se convierten en un hotel de cinco estrellas para las bacterias durante la noche. Error 3.- Olvidarte de los exfoliadores: Es recomendable que exfolies tu cara al menos una vez por semana. Las células muertas que se van acumulando en capas sobre tu cutis atrapan el aceite y las bacterias causantes de acné. Si utilizas un producto exfoliante que contenga ácido glicólico o salicílico estarás propiciando la limpieza profunda de los poros, y, por consecuencia, debes empezar a tener notoriamente menos problemas al respecto. Error 4.- Rehusarte a renovar tus almohadas: Es momento de cambiar tu almohada de la adolescencia por un set de almohadas lindas que estén ¡libres de bacterias! Cada noche el aceite y las bacterias que dejas en tus almohadas se te vuelven a pasar, haciendo hasta lo imposible para impedir que tengas una piel sana. Nuestra recomendación es que además de comprarte un set nuevo, les cambies las fundas tan seguido como te sea conveniente (idealmente cada tercer día si tu problema es recurrente o por lo menos una vez por semana). Recuerda también voltear de lado tu almohada cada noche. Error 5.- Excederte en el consumo de los productos lácteos: Muchas personas viven bajo la impresión de que las comidas grasosas y el chocolate son los principales causante del acné. Sin embargo, estudios recientes muestran que la mayoría de las veces éste no es el caso y son los lácteos los que causan un aumento considerable en brotes de acné. En especial cuando los brotes ocurren alrededor de la barbilla y la línea de la mandíbula. Intenta abstenerte del queso, leche, helado y yogurt por tres semanas y observa si hay diferencia. Error 6.- Apretarte un granito: La regla de oro para proceder a quitarte la infección de un brote es la siguiente: solamente podrás apretarlo si un punto blanco en la punta es visible. De lo contrario, estarás impidiendo el proceso donde tu propio cuerpo pelea con las bacterias y sana naturalmente. Además, si tu intención es prevenir que crezca más o exterminarlo de una vez por todas, lo único que estás haciendo es hacerlo más visible (un brote irritado, sangrado y con maquillaje encima es difícilmente invisible) y al interrumpir el proceso lo harás aún más largo. ¡Paciencia! Con información de Prodigy