Cuidad de México. La menstruación ya no es un tabú por completo en el siglo 21, pero tampoco es un tema que los hombres tienden a apreciar en una conversación. Ellos saben nada más que lo básico; algunos sabrán menos, otros más, pero de plano no le dan tanta importancia. Y aunque nosotras creamos que ellos odian el tema y les desagrada, la verdad es que también estamos creyendo en un estereotipo. • Decirles que estás en tu periodo: Es completamente normal. Ya no harán gestos de desagrado o de confusión. Si estás en tus días, podrán estar un poco prevenidos de tu humor, pero no más que eso. Y si estás en una relación estable, seguramente hasta te preguntarán si te sientes o bien o si pueden hacer algo para que pases un mejor momento. • Si no quieres tener sexo: A muchos hombres no les importa tener relaciones sexuales durante el periodo de sus parejas, pero si a ti no te llama la idea, ellos no tendrán ninguna objeción al respecto. Es más que obvio que un encuentro sexual incómodo no vale la pena para ninguno de los 2. • Ver el hilo del tampón: Puede que a ti te mortifique saber que tu hilo no estuvo escondido todo el tiempo, pero a ellos les dará igual. Para nosotras es todo un ‘oso’, pero los hombres le dan tan poca importancia, que no ven necesario decirles a sus parejas lo que está pasando. • Decirles que tienes cólicos: ¡Qué no te dé pena! Tu ciclo menstrual es lo más natural del mundo, y con ellos también se presentan los cólicos del diablo. Si tu galán te ve adolorida, no le importará la raíz del dolor, estará como loco buscando la forma de hacerte sentir mejor. • Pedirles comprar tampones: Si no le mortifica ir a la farmacia a comprar condones, menos le importará irle a buscar tampones a su novia… o a su hermana… o a su mamá. A contrario de lo que muchos creen, salir a comprar toallas sanitarias no los hace menos hombres. • Manchar sus sábanas de sangre: Será un poco más complicado limpiarlas, pero la verdad es que TODO puede lavarse. Y te mortificará saber que fue tu culpa, pero no es algo que hayas hecho adrede, es parte natural de tu cuerpo.