Ciudad de México.- Aunque es cierto que el clítoris es la zona erógena más satisfactoria para la mujer, la verdad es que el cuerpo femenino es mucho más que una simple vagina. Y aunque el hombre sabe que es difícil que la mujer llegue al orgasmo por cuenta propia, siguen sin hacer lo necesario para ayudarla a disfrutar. Y en estos casos, las zonas erógenas son vastas y necesarias. • Labios: “Bésame” Eso es lo que deberías decir cada vez que tu pareja esté ignorando tus labios. Un beso puede hacer la diferencia entre el buen sexo, y el malo, el chiste es que ambos aprendan de su química sexual y aprovechen lo que tienen a la mano. • Pezones: De acuerdo a un estudio americano hecho por el Diario de Medicina Sexual, los pezones son la parte del cuerpo más sensible a las vibraciones. Lo bueno es que los senos (y los pezones) son una zona erógena increíblemente popular, así que seguramente les pondrán más atención. • Cuello: Ya sea que lama tu cuello de arriba a abajo o te lo muerda en la posición de perrito, es más que seguro que te excitará a lo grande. Y tiene que ver con un músculo que conecta la base del cráneo con el esternón. • Orejas: Además de cera, los oídos contienen una gran cantidad de terminaciones nerviosas y más puntos de presión. Pídele a tu pareja que toque, muerda y lama tus orejas mientras te susurra cosas bonitas. Para mayor diversión, pídele que te haga un masaje ahí mientras toca tu clítoris… ¡oooh la la! • Muslos: Tus muslos fueron hechos para algo más que caminar. De hecho, son tan sensibles, que cuando los tocan y tú estás excitada, podrías sentir algo en tu clítoris. Además son el principio de una sesión de sexo oral MUY caliente. • Piel: La piel es el órgano del cuerpo más grande y debería ser apreciado. Pídele a tu galán que te toque completamente, que te admire y que aprecie lo que tiene a su lado. Con la yema de sus dedos, deja que te toque desde la planta de los pies, hasta el cuello. ¡Terminarás loca! • Espalda: No por nada se hacen los masajes en la espalda, ¿cierto? Y la verdad es que es un área que muchos pasan desapercibido, pero es increíblemente erótica. A veces también da cosquillas, pero al menos deberías intentarlo, especialmente durante la posición de perrito.