El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Así como se pasó de la caza a la ganadería y de la recolección a la agricultura, hoy la acuacultura, es decir, la cría de especies acuáticas, es la alternativa más viable -y con mayor potencial- para llevar a nuestros platos proteína proveniente especies acuáticas. Si bien la pesca sigue siendo una práctica en nuestro país, no satisface las necesidades de consumo. Un dato: La acuacultura es la actividad que más crecimiento ha experimentado a nivel mundial durante los últimos 30 años. Importantes razones para comer pescado Es rico en proteínas. Dependiendo de la especie, aporta entre 15 y 25 gramos por cada 100 gramos de producto comestible. Beneficia huesos y dientes. Es rico en fósforo y vitamina D, nutrimentos indispensables para la salud ósea. Mejora la salud cardiovascular. Los pescados grasos de carne oscura, como atún, arenque, bonito, boquerón y sardina, contienen ácidos grasos cardiosaludables que ayudan a reducir el colesterol LDL o "malo". Los ácidos grasos Omega 3 presentes en pescados, como atún, jurel, sardina y salmón, favorecen el desarrollo del cerebro y los ojos. Se recomienda que las madres embarazadas y lactando consuman suficiente Omega- 3. Mejora la memoria. Comer pescado más de dos veces por semana disminuye el deterioro cognitivo. Un dato: El consumo de pescado representa el 20% de la ingesta per cápita mundial de proteína animal. La mejor elección La presencia de toxinas suele ser muy común en este tipo de alimentos, por ello es importante adquirirlo en lugares higiénicos y bien establecidos. Para asegurar su frescura y calidad es necesario que tengan las siguientes características: Ojos saltones, limpios y brillosantes Piel y escamas firmes al tacto Agallas húmedas y de color rojo intenso Viseras no inflamadas Olor a mar, pero no intenso El pescado nunca debe estar expuesto al aire libre, deberá estar siempre en congelación o refrigeración Dato: Pescados con espina comestible como los boquerones, charales y sardinas, también son ricos en calcio. Procura el consumo de especies no sobreexplotadas y cuya captura no afecte el ecosistema o provengan de instalaciones de acuicultura responsable. Evita el consumo de especies como: anguila, atún rojo, besugo, caviar o esturión salvaje, pez espada, langostino del Atlántico, raya y tiburón. La Asociación Nacional de Productores de Larvas de Camarón (ANPLAC), en coordinación con la academia, realiza programas de mejoramiento genético para una mejor calidad en distintas especies. ¿Frescos o enlatados? Definitivamente, siempre los productos frescos resultan mejor a la salud que los enlatados, sin embargo, estos últimos son una alternativa saludable para incluir con mayor frecuencia pescado a la dieta. Considera que el enlatado puede disminuir el aporte de ácidos grasos Omega-3, ya que este tipo de grasa es sensible al calor. El pescado es delicioso, nutritivo y fácil de preparar, aprovecha la gran diversidad de especies marinas que tiene México y procura incluirlo -por lo menos- dos veces por semana.