El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Los problemas del estómago son de lo peor, y a veces llegan a ser increíblemente vergonzosos. Pero hay diferentes tipos de dolor y cada uno podría orientarte hacía la raíz del problema. Dolor (o ardor) en el pecho Podría ser: Reflujo Cuando tienes reflujo, el ácido estomacal está literalmente subiendo al pecho. La mayoría experimenta una sensación de ardor debajo de la clavícula, pero también puede sentirse por la garganta… Y es realmente muy doloroso en ocasiones, especialmente a la hora de dormir. Qué hacer: No hay una solución específica ni un remedio milagroso. El reflujo puede ser causa de ciertos alimentos picantes o grasosos, así que sería bueno checar la dieta que estás manejando. De igual manera, deberías consultarlo con un médico para empezar un tratamiento. Dolor alrededor del ombligo Podría ser: Apendicitis La sintomatología de que es apendicitis usualmente empieza con un dolor liviano alrededor del ombligo. A medida que empeora, la incomodidad se vuelve más intensa y se recorre hacia el hueso de la cadera derecha. Para esa entonces ya deberías estar en urgencias. Qué hacer: Vete al hospital ¡ya! Sólo hay una forma de curarte y esa es con una cirugía. Si no se trata a tiempo, podría reventar, causar una peritonitis y convertirse en algo mortal. No te esperes ni un segundo más y ve a checarte. Dolor agudo debajo de las costillas Podría ser: Cálculos biliares Estos cálculos son formaciones de colesterol y bilis; tan pequeñas como un chícharo o tan grandes como una pelota de tenis. Pero sin importar el tamaño, una obstrucción en esa zona es dolorosa, y empeora a la hora de comer. Qué hacer: Desafortunadamente el estrógeno, métodos anticonceptivos y cualquier medicamento para la fertilidad aumentan el riesgo de desarrollar estos cálculos. Por fortuna no son nada grave, pero si continúan a ser un problema molesto, la cirugía es una opción. Incomodidad en todo el estómago y diarrea Podría ser: Intolerancia a la lactosa Si una persona no puede consumir lactosa, se centralizará en un área específica del cuerpo. Todo tu estómago sentirá incomodidad porque en realidad es un problema intestinal. Desafortunadamente no termina ahí, si ésta se combina con gas y diarrea, podrías tener momentos muy vergonzosos. Qué hacer: Antes que nada debes averiguar tus niveles de intolerancia a la lactosa. Podrías estar bien con una taza de leche al día o una simple cucharada de queso. La única forma de saberlo es experimentando ¡con cuidado! Diarrea con sangre, dolor y fiebre Podría ser: Colitis o enfermedad de Crohn Junto con gas, retortijones e inflamación, podrías ver un poco de sangre en tus heces, acompañada con náusea y vómito. Definitivamente no es nada divertido. Qué hacer: Habla con tu doctor. Tanto la enfermedad de Crohn, como la colitis, son condiciones severas. Dependiendo de la inflamación, tu doctor debería darte un tratamiento. Cabe mencionar que, de no ser tratadas a tiempo, podrían llevarte al hospital. Puedes encontrarme en Twitter como @AndyBouchot