Una cabellera saludable, hermosa y abundante es lo que todos quieren. Desgraciadamente, ésta sufre problemas y agresiones que alteran las funciones del cuero cabelludo, ocasionando algunos de los problemas capilares más frecuentes, como oleosidad, resequedad, caída, caspa-descamación y aspecto quebradizo. "Los padecimientos pueden deberse a causas como enfermedades autoinmunes, trastornos dietéticos, medicamentos, estrés, factores hereditarios, cambios hormonales, embarazo, angustia, anemia, envejecimiento, sedentarismo, exceso de grasa, así como factores externos: agresiones propias del medio ambiente, uso de tintes o productos irritantes, además de malos hábitos de higiene", comenta la dermatóloga Juana María Portugal. Entre los padecimientos más comunes se encuentran: PROBLEMA: CAÍDA DEL CABELLO La caída prematura (alopecia) se asocia principalmente a una alteración hormonal genética. "El proceso también puede acelerarse por una mala circulación sanguínea, cuando se somete el cabello a acciones mecánicas agresivas (cepillado violento, uso de planchas, secadoras, etcétera) y por un parásito microscópico -que provoca el adelgazamiento y la caída- que habita en las zonas de mayor producción de grasa, alterando la calidad de los hilos y destruyendo el bulbo", afirma la doctora Portugal. SOLUCIÓN Para mantener un cuero cabelludo sano y en óptimas condiciones, la especialista señala que "hay que realizar una adecuada higiene diaria, aplicar shampoo y tratamientos que limpien los folículos pilosos, estimulen la circulación sanguínea y contengan vitaminas, proteínas y aminoácidos". Si la caída es grave, es necesario acudir con un dermatólogo. PROBLEMA: CABELLO GRASO La presencia excesiva de grasa se debe a un funcionamiento inadecuado del sistema hormonal, que aumenta la secreción de las glándulas sebáceas, a una alimentación mal balanceada o a los efectos secundarios de ciertos medicamentos. Este tipo de cabello se caracteriza por tener un aspecto lustroso y separado en mechones apelmazados. El hongo Pityrosporum ovale encuentra en el exceso de grasa un ambiente favorable para su reproducción, por lo que se recomienda como prevención el uso de un shampoo anti-caspa una vez a la semana. SOLUCIÓN Debe emplearse diariamente un shampoo exclusivo para texturas grasas y enjuagarse con agua fría para cerrar los poros. "El lavado y el cepillado deben realizarse con suavidad, para no estimular la actividad de las glándulas. No se deben usar productos suavizantes, ya que pueden acentuar el exceso de sebo", asegura la experta. PROBLEMA: RESEQUEDAD Y PUNTAS ABIERTAS Los cabellos resecos pierden elasticidad, se vuelven frágiles, son ásperos al tacto y lucen opacos. "Este problema se presenta a causa de factores internos y externos; los primeros incluyen un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas, lo cual dificulta la lubricación desde el cuero cabelludo hasta las puntas; entre los segundos se encuentran la aplicación de shampoos inadecuados, una mala alimentación, el uso excesivo de secadoras y estilizadores, la exposición al sol, a los contaminantes y al agua salina y clorada. Asimismo, la utilización de tintes y permanentes puede ocasionar pérdida de humedad", menciona Fernando Rivas de la Estética Ferran Forma & Color. SOLUCIÓN Aplicar mascarillas o cremas intensivas cada 15 días, las cuales deben incluir activos humectantes e hidratantes, germen de trigo, miel, leche, hierbas y proteínas.