Excentricidad fashion de Melania

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Tony Lagerfeld/La Voz de Michoacán

 Morelia, Michoacán. Alguna vez en un documental lo dijo magnifica y acertadamente su “majestad” Anna Wintour, “la moda te puede decir todo lo que está pasando en el mundo con una simple imagen de moda”, esa frase nos viene a la mente hoy con una prenda reconocida de alta costura. Cuando nos enteramos del hermosísimo y estrepitosamente caro abrigo de Dolce&Gabbana que usó la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump durante su viaje a Sicilia, la mayoría de los medios enfocan su atención en la costosa prenda y cómo es contrastante con los ingresos de una familia promedio en norte América, pero además de eso hay algo más profundo, algo perverso y vengativo, que una mujer como Melania estando en su situación de poder usa para mandar un claro mensaje al mundo del fashion.

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Sí, el precio es casi ridículo para nosotros los ciudadanos promedio, (inhala) $51,500 dólares, según el conversor de divisas aproximadamente (vuelve a inhalar pero más profundo) $953,220 nuevos pesos mexicanos, ya puedes indignarte, pero otro detalle que llama mucho más la atención para los fashionistas es que no fue ni Fendi, ni Armani, ni Versace cuya estética parece ensamblar mejor en el estilo minimalista y moderno de Melania, no, ella se decidió por Dolce&Gabbana, pero ¿porqué?, ¿acaso no son ellos los diseñadores que alaban la herencia italiana y cuyo atractivo son sus creaciones tradicionales actualizadas pero aún así dirigidas principalmente a un público joven adulto y mayor? la misteriosa caja de Pandora/Trump de la moda empieza a liberar sus males.

La respuesta a esa pregunta es casi obvia, a inicios del mandato de Trump, entre la división e incredulidad internacional no solo el mundo se encontraba en shock, también la moda, estamos hablando de un negocio en el que por años se ha buscado la inclusión y diversidad, hoy más que nunca y de repente aquí viene la esposa de un “monstruo” a convertirse en primera dama, en mandatos anteriores los diseñadores se decían honrados de vestirlas, pero ya no más, en ese momento distintos como Carolina Herrera se pronunciaron a favor y otros como Tom Ford en contra de vestir a la nueva primera dama, el primer mal, los creativos divididos, ya estaba desencadenado en una industria cada vez más depreciada, fue precisamente en ese momento cuando uno de los fundadores y director creativo de la firma italiana Dolce&Gabbana, Stefano Gabbana surgió oportunista en las redes sociales al notar que Melania usaba uno de sus diseños alabándola como una #DGWoman y desatando la controversia total.

Antes de seguir hagamos un poco de memoria necesaria para entender la relación entre estas dos figuras, no es la primera vez que Domenico Dolce y Stefano Gabbana se ven envueltos en escándalos, hace un par de años tuvieron que recibir la violenta controversia cuando declararon en entrevista que siendo abiertamente homosexuales estaban en contra de legalizar el matrimonio homosexual y que además las concepciones in vitro les parecían como bebés sintéticos, en ese momento ardió la Troya de Hollywood y tanto celebs como influencers respaldaron el #BoycottDolce&Gabbana, ésta fue una de las primeras instancias en las que salieron a relucir los ideales sociales y morales del duo italiano, los que, ahora con el abrigo maldito toman sentido.

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Armando las piezas, como cuando se cose un vestido, ya tenemos un panorama claro, diseñadores con ideas retrógradas combinan perfecto con las esposas de tiranos sedientas de venganza, ¿no es la ofensa más grande que puede existir el que las personalidades que vas a gobernar te rechacen? eso pasa con Melania Trump y en respuesta a ese rechazo les da la espalda y opta por elegir un look extraordinario de una marca italiana para darle mucho peso y exposición, no hace falta traductor, el mensaje está muy claro, si ellos le repudian, ella también les detestará y dará la atención a los que le adulen, aunque así beneficie a extranjeros y de la forma más opulenta y extravagante posible, lo que es absolutamente irónico cuando pensamos en las políticas de migración de Donald Trump y su neonazi “America first”, nos lleva a la conclusión de un recelo de moda bien planeado y meticulosamente ejecutado por la primera dama, su actitud demuestra lo que dicen vulgarmente “mira todo lo que te perdiste”.