El Universal/La Voz de Michoacán México. Que levante la mano la mujer que alguna vez haya conocido a un hombre que no se jacte de tener el pene grande… ¿nadie? Como era de suponerse, pues este es uno de los principales temas tabú en el sexo masculino, pero ¿qué pasa con las mujeres? ¿Por qué nunca se ha visto la preocupación por el tamaño de su vagina? En realidad, existen quienes si llegan a tomarlo en cuenta, sobre todo si sienten dolor durante el sexo, pues piensan que “es demasiado pequeña”; sin embargo, especialistas han llegado a la conclusión de que precisamente el tamaño de la vagina NO importa en el hecho de tener relaciones sexuales satisfactorias, pues la situación en las mujeres no es similar a la de los hombres, quienes pueden tener un órgano sexual de diferentes tamaños: En todas ellas, el tamaño es muy similar. ¿Cuál es el tamaño promedio? Pese a lo que muchos podrían pensar, el tamaño de la vagina es bastante estándar, es decir, no existen diversos tamaños como en el caso del pene. Según información del portal El País, los estándares que todavía se utilizan hoy en día son los obtenidos de los famosos estudios llevados a cabo en los años 60 por Masters y Johnson, quienes midieron 100 vaginas de mujeres que nunca habían estado embarazadas. El tamaño medio oscilaba entre 6 y 8 centímetros sin excitación, mientras que las que habían sido estimuladas sexualmente, aumentaban de 10 a 11.5 centímetros, porque la vagina como el pene, crece cuando la situación así lo requiere. Sin embargo, y pese a lo anterior, es importante señalar que si bien la mínima diferencia entre el tamaño de una vagina u otra no determina el que una relación sexual sea o no placentera, esto sí puede ser un factor que establezca el estado del órgano. Entonces ¿qué es lo que realmente influye en el sexo? Gracias a información del portal Nosotras, sabemos que lo realmente importante a la hora de tener sexo tiene que ver con los músculos vaginales y la firmeza que tengan, pues cuando los músculos se encuentran tonificados, estimulan más al pene por lo que la mujer sentirá con más intensidad la penetración y el hombre el roce con la pared vaginal. ¿Cómo lograrlo? Los ejercicios de Kegel son una de las mejores opciones para lograr tonificar estos músculos. Pese a que en un principio fueron diseñados para el uso de las mujeres, debido a su facilidad y buenos resultados, con el paso del tiempo los hombres también comenzaron a practicarlos para controlar la eyaculación a la hora de tener relaciones sexuales. Estos ejercicios se hacen de manera sencilla y pueden asegurarte grandes y notables beneficios a la hora del sexo. Finalmente, cabe mencionar que unos músculos pélvicos en condiciones favorecen también la lubricación genital, otro de los problemas a los que enfrentarse con el paso del tiempo.