Lo que consumes se refleja en tus dientes. Así que si estás bebiendo vino tinto y té negro, o fumando cigarros o puros, no tendrás una dentadura de ensueño. Otros culpables de los dientes sucios incluyen refrescos, aderezos y jugos de color oscuro. El punto es que si está oscuro antes de meterlo a la boca, probablemente manche sus dientes. Así que, paso uno: cepíllese los dientes inmediatamente después de comer o tomar alimentos que manchen los dientes. Paso dos: use un buen agente blanqueador con regularidad, ya sea uno sin receta o en el consultorio dental. Paso tres: esté consciente de los alimentos y bebidas en su dieta que pueden manchar sus dientes, e ingiéralos sólo si tiene un cepillo de dientes a la mano. Si no cuenta con uno, tome una manzana como postre, le proporcionará una acción que limpie sus dientes.