Ciudad de México. Un estudio de la Universidad de Giessen en Alemania con fibras de lavar trastes utilizadas en hogares, determinó que una fibra esponja puede tener hasta 10 mil millones de bacterias por cada centímetro cúbico, una densidad que no se encuentra en ningún otro lugar, excepto quizá en el tracto intestinal de los humanos. Esto quiere decir que no importa el método que utilices para limpiar tus fibras, nunca acabarás con las bacterias. Lo único que puedes hacer es implementar algunas técnicas que te permitan combatirlas para que no afecten tu salud o el rendimiento de tu fibra. El problema es que muchas personas utilizan métodos poco confiables y sin comprobación científica. Para acabar con esos errores, el equipo de investigación de 3M realizó pruebas que revelan técnicas eficaces para frenar la reproducción de bacterias y darle más vida a tus fibras. Estas recomendaciones reducen momentáneamente la cantidad de microorganismos en las fibras, pero la única forma de acabar con ellos es cambiándola", explica el ingeniero de producto y desarrollo de Scotch-Brite®, Manuel Díaz de León. "En nuestro laboratorio comprobamos técnicas que ayudan a reducir la cantidad de bacterias, pero también desmentimos otras que en vez de matarlas, ayudan a que se reproduzcan. Aunque la recomendación más importante y eficaz es que debe cambiarse cada 30 días". Lo que sí funciona Al terminar de usarla, no la dejes sumergida en agua. Exprímela bien y colócala en un lugar donde no caiga el agua del fregadero. Desecha el agua en la que disuelves el jabón cada vez que termines de lavar los trastes. Si tienes un lavavajillas, introduce la fibra junto con los trastes y activa el ciclo de secado. Una vez a la semana es suficiente. Lo que no funciona No la sumerjas en cloro porque afectará el desempeño de la fibra. Puede ser nocivo para tu salud y la de tu familia. No la introduzcas al microondas. En algunos sitios de internet lo recomiendan, pero puede generar sustancias nocivas para la salud que podrían quedarse dentro del horno o contaminar los trastes que laves. Ahora ya sabes cómo puedes cuidar realmente tus fibras de lavar trastes, aunque nunca podrás evitar que los microorganismos crezcan en ellas. La tecnología de Scotch-Brite® ayuda a retrasar este crecimiento porque tiene antibacteriales con aroma a limón, lo que garantiza que duren más y limpien mejor que todas las fibras del mercado, pero como ya nos dijeron los científicos, igual debes cambiarlas después de un mes de uso. ¡No juegues con tu salud y la de tu familia! Si quieres conocer más consejos sobre tus fibras, visita el Facebook de Scotch-Brite.