Ciudad de México.- Debby Herbenick, educadora de salud sexual en el Instituto Kinsey realizó un estudio entre un grupo de mujeres, el 61% de ellas, entre 18 y 24 años, llegó al orgasmo en su última relación sexual, las treintañeras lo consiguieron en un 65% de las ocasiones y el 70% entre las que habían cumplido los 40 y los 50. Es decir, entre más edad tenían más fácil era para ellas llegar al clímax, pues aunque se piense que el deterioro físico debería ir acompañado con la disminución de la libido, la realidad es otra y estos son los factores: 1.- Nuestro cuerpo no es tan elástico ni somos tan resistentes al esfuerzo físico, pero a cambio nos conocemos mucho mejor, lo que nos estimula y la respuesta de nuestro cuerpo a esos estímulos. 2.- Al no existir la posibilidad del embarazo, la mujer se libera del miedo o incluso de la presión social frente a la maternidad. El sexo ya no es una actividad reproductora, sino lúdica. 3.- Si los hijos han abandonado el hogar familiar, las parejas disponen de todo el espacio para practicar sexo cuando y donde les dé la gana, sin el temor a ser sorprendidos. El erotismo se dispara. 4.- Los ritmos cambian. Ya no existe la premura por llegar al clímax, y tampoco importa excesivamente si no se consigue: lo divertido es jugar y explorar. 5.- Los cambios hormonales en donde generalmente se encuentran la sequedad vaginal, pérdida de elasticidad y la falta de novedad, se suplen con visitas regulares a las tiendas de juguetes eróticos. Las mujeres maduras son grandes consumidoras de vibradores y bolas chinas, y existen en el mercado una gran variedad de lubricantes para mejorar las relaciones sexuales. En lo que parecen coincidir todos los expertos es en que a mayor práctica, mejor resultado. Cuanto más sexo tengas, mejor será este. Cuanto más te conozcas, mejor te lo pasarás.