Morelia, Michoacán.- El sexo, sin duda alguna es un aliciente y un mejorador de la salud en muchos sentidos,claro, una vez que se ha iniciado una vida sexual activa. Tanto hombres como mujeres suelen llevarse de más por los deseos "carnales" al punto de volverse una obsesión, es por eso que a continuación te decimos si es posible que el sexo haya pasado de ser un aliciente a una adicción. Como ejemplo está el publicado en una revista de sexualidad, donde se relata la historia de Julia quien lleva tres años de relación con su novio. A pesar de que viven juntos y tienen planes de casarse, hay algo que a Julia no la termina de convencer: siempre, antes de hacer el amor, su novio necesita ver una película pornográfica. Al principio, era algo que a ella le llamaba la atención y que entendía que podía ser una forma de añadirle picante y creatividad a la sexualidad. Pero Julia ahora se está preocupando porque si no es por las películas, su novio no disfruta del acto sexual con ella. Además, ya se ha dado cuenta de que él pasa horas y horas navegando en el Internet en busca de videos de este tipo. "¿Es eso normal?" Se pregunta angustiada. Bueno, la realidad es que los pensamientos sexuales son parte natural de la vida, pero sí se pueden volver obsesivos, hasta llegar a afectar al comportamiento y a la salud, así como al trabajo, relaciones y todos los aspectos de tu vida, si esto sucede entonces podemos hablar que se trata de un comportamiento sexual compulsivo (también conocido como ninfomanía, hipersexualidad o adicción sexual). La adicción sexual no se limita a la pornografía. Por lo general involucra comportamientos que pueden ser normales pero que llevados al extremo, se vuelven compulsivos. O por el contrario, involucra comportamientos que no son aceptables como algo sano de la sexualidad, como por ejemplo el querer tener sexo con niños (pedofilia) o con animales (zoofilia). A estos comportamientos se les llama parafilias. Si quieres saber si tu pareja tiene un comportamiento sexual compulsivo analiza si: -Sus impulsos y deseos sexuales son tan intensos que no los puede controlar -A pesar de que haga realidad ciertos comportamientos sexuales, no encuentra placer ni satisfacción en ellos -Se involucra en actividades sexuales riesgosas sin importar las consecuencias (infidelidad, transmitir enfermedades, tener sexo en el lugar de trabajo) -Le cuesta establecer una conexión emocional y comprometerse con una sola persona -Tiene varios compañeros sexuales o aventuras amorosas -Tiene sexo con prostitutas o gente que no conoce -Se masturba excesivamente -Ve demasiados materiales pornográficos, llama a líneas directas o busca servicios sexuales por Internet -Le gusta exhibirse (exhibicionismo) -Disfruta del sadomasoquismo Los investigadores comprobaron la eficacia de sus criterios a la hora de diagnosticar adicciones sexuales en más de 200 personas con distintos problemas de salud mental, y consiguieron diagnosticar correctamente al 88 por ciento de los pacientes. Además, encontraron que la mayoría de individuos con desorden hipersexual sufrían las consecuencias de su enfermedad: el 17 por ciento había perdido su empleo al menos una vez, el 39 por ciento había finalizado una relación sentimental y el 28 por ciento había contraído alguna enfermedad de transmisión sexual. "Las personas que manifiestan los síntomas de la enfermedad experimentan las secuelas en su vida diaria", explica Reid. La conducta hipersexual se relaciona con una mayor perturbación emocional, impulsividad e incapacidad para manejar el estrés". Los resultados también revelaron que el 54 por ciento de los afectados se habían dado cuenta de tener una conducta sexual anormal antes de los 18 años, y un 30 por ciento lo había constatado durante la época universitaria, entre los 18 y 25 años. Además, las conductas más repetidas entre los pacientes incluían la masturbación y uso excesivo de pornografía, seguidas del sexo consentido y el cibersexo. Estas personas tenían relaciones con trabajadoras sexuales y repetidos encuentros con parejas anónimas, con una media de 15 compañeros sexuales en los últimos 12 meses. Los autores pretenden incluir el desorden hipersexual en la próxima edición del Manual de Diagnóstico y Estadística de los Desórdenes Mentales (DSM-5), considerado como la `biblia' de la psiquiatría. Si temes que tu pareja es un adicto al sexo, considera buscar ayuda profesional. Ya sea para ambos o para ti, si es que no quieres continuar en una relación con alguien que tiene esta condición.