¡Es momento de combatir a la inseguridad!

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Si te dices cosas como: “No valgo la pena”, “Soy tonta”, “Nunca encontraré el amor” o “No puedo”, sólo estableces patrones de pensamiento que te alejan de la plenitud.

Quizá ni siquiera te des cuenta de que te repites esas ideas. Según la psicóloga Paula Abascal, el primer paso es poner atención en lo que te dices y descubrir cuál es la creencia limitante que no te deja sentirte bien.

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1. Desea el cambio

Transformar una creencia implica responsabilidad. Es más cómodo quedarte en donde estás porque si descubres que “sí vales la pena”, tendrás que hacer cosas que probablemente te den miedo, como ir a una entrevista o salir con ese nuevo galán.

Analiza qué no te deja salir adelante y qué oculta ese pensamiento: miedo, inseguridad o, tal vez, un trauma. Al examinar qué ocurre, descubrirás lo que deseas cambiar.

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2. Créetelo

Cuando notes que el cambio se puede convertir en una realidad, es momento de ponerte en acción para conseguirlo. Para lograrlo es básico entender que una creencia no es la realidad.

Practica con una sola; es decir, si sueles creer: “Nunca encontraré el amor”, dale la vuelta y cambia la frase por: “Soy capaz de tener amor”.

Al principio no será familiar y surgirán sensaciones negativas que intentarán sabotearte, pero enfócate en confiar en que el cambio es posible. Aunque te resulte difícil de integrar en tu subconsciente, cuando te dices una cosa una y otra vez, empiezas a creértelo.

Eso pasa con esos pensamientos y, por lo tanto, con tu realidad. “Las creencias negativas son falsas, pues todos valemos la pena y tenemos la capacidad de encontrar amor”, afirma la psicóloga.

3. A practicar

No siempre es fácil cambiar una creencia, por lo que hay que trabajar en ello. Ten a la mano una libreta en la que puedas trabajar tus pensamientos. En una parte apunta tus ideas limitantes.

Elige la más limitativa y en una hoja anótalo de nuevo, en la parte izquierda. Ahora dale la vuelta a ese pensamiento negativo, sustitúyelo por uno bueno y escríbelo al lado.

Por ejemplo, si sueles pensar: “Nunca consigo lo que quiero”, al lado escribe: “Logro todo lo que me propongo”.

Reescribe la frase positiva en la parte izquierda y, a la derecha, la respuesta que surja de tu inconsciente, como: “No podré”, “Imposible” o “No puedo”.

Luego, repite la misma frase positiva y, de nuevo, tu respuesta inconsciente. Haz esto 20 minutos al día, hasta que la respuesta del inconsciente sea 100% positiva. Así, la creencia se habrá transformado.

4. Esfuérzate

Todo el trabajo que has realizado para cambiar el switch a optimista es acumulativo, pero a veces tu mente intentará engañarte para que tires la toalla. Cuando reemplazas las ideas que siempre has tenido, es natural que sientas inseguridad.

Sin embargo, al practicar el modo de pensar optimista verás poco a poco una transición. “La suerte no lo es todo, el secreto está en buscarla y ser el propio arquitecto del destino”, dice la experta.

Con información de Cosmopolitan.