A todo nos ha pasado que guardamos las botellas, porque la queremos para una ocasión especial. Sin embargo, no sabemos si este vino cumple con las condiciones necesarias para aguantar largos periodos de espera. El vino es un elemento “vivo” dentro del cual sus compuestos presentan una evolución desde su elaboración, hasta su consumo. Por lo tanto, cada bebida perderá su juventud, alcanzará su plenitud y con el paso del tiempo desaparecerán todas sus virtudes, tal vez la longitud de esta curva sea de 3 años o en algunos más. Aquí están algunos consejos para su guarda para que puedas disfrutar tus vinos. La temperatura La ideal es alrededor de los 15° C, con la menor fluctuación posible y alejándolos de las fuentes de calor, por lo que la cocina no es la mejor opción para tener las botellas. La humedad Deberá estar alrededor de los 7°C, muy por debajo de esta marca puede ocasionar que los corchos se sequen y por encima de ésta puede generar hongos alterando las etiquetas y afectando también al corcho, en ambos casos impactando la calidad del vino. La luz Esta afecta su evolución, por lo que se aconseja conservarlos en lugares obscuros. Las botellas se guardan en posición horizontal, con el fin de que el corcho esté en contacto con el líquido y selle adecuadamente al hincharse por la humedad. Vibración También afecta su guarda por lo que es importante alejarlos de las fuentes de vibración o ruido excesivo.