Adrián Bucio/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Desde niño, Nino Hernández ha tenido el sueño de ver un México mejor. “Cuando era pequeño empecé a ver algunas carencias y dificultades que había en el país en cuestiones de pobreza y desigualdad. Entonces mi objetivo de mejorar las cosas se fue formando. Más tarde descubrí que lo podía hacer mediante la educación, y por ello, ahora soy subdirector de planeación y vinculación del Tecnológico de Morelia y trato de perseguir una idea: ‘que el rico y el pobre se sienten en una misma butaca y puedan emprender los proyectos que deseen”, afirma. Nino nació en Zacatecas y tiene 40 años de edad. En ese lugar pasó su infancia y, desde entonces, formó un vínculo estrecho con la educación: “mi abuelo y mi papá eran maestros. Yo los recuerdo a ellos ayudando y luchando para que sus alumnos aprendieran. Eran de esos profesores de antaño, de la vieja guardia, algo así como yo soy hoy en día. Le ponían pasión a todo lo que hacían. Yo siempre he dicho que con pasión se puede hacer todo, y eso es lo que caracteriza mi trabajo”, asegura Nino. Luego de completar la licenciatura en Administración y ser líder estudiantil durante su etapa académica, se mudó a Tijuana para estudiar una maestría, y ahí tuvo un trabajo que marcó su vida: asumió la gerencia de una empresa de agua con tan sólo 22 años de edad. “Siempre voy a recordar a mi jefe porque él me enseñó cómo no achicarme en momentos complicados. Me metía a las juntas más importantes y me decía ‘tú solamente escucha y aprende’. Adquirí mucha experiencia porque en ese entonces estábamos negociando con un empresario francés. Uno ve a los europeos todos altos, blancos y con ojos de color y tiende a hacerse menos. Sin embargo, me di cuenta de que yo no era muy diferente a él y que nuestras capacidades eran las mismas para trabajar. Esa enseñanza nunca la voy a olvidar”. Cuando asumió el cargo de subdirector de planeación y vinculación en el Tecnológico de Morelia, puso en práctica todos estos conocimientos. “Todos los años traemos a jóvenes europeos que estudian las mismas carreras que nuestros alumnos. Lo hacemos con el fin de que los nuestros se den cuenta de que sus capacidades son las mismas que la de los franceses o ingleses. Ellos los ven y dicen ‘tiene la misma edad que yo, estudia lo mismo, resuelve las mismas operaciones que yo resuelvo. Entonces, si él o ella puede, ¿por qué yo no?’, puntualiza Nino Hernández. Planear la introducción de las carreras innovadoras y la actualización de las que ya están, garantizar una educación que impulse el liderazgo y el emprendimiento de todos los alumnos sin importar clases sociales y crear proyectos que vayan cambiando positivamente el entorno michoacano y mexicano son algunos de los objetivos que persigue Nino Hernández. Soy una persona soñadora y apasionada, y cuando esto se combina no hay proyecto que no se pueda hacer”, concluye el subdirector.