Normalmente cuando decidimos empezar a hacer ejercicio, ya sea en casa o en un gimnasio, es importante tomar en cuenta nuestras necesidades y alcances para plantear rutinas que se adapten a nuestro cuerpo y estilo de vida con el fin de evitar lesiones, atrofias y otros males. Primero debe tomarse en cuenta que este proceso de acondicionamiento físico llevará su tiempo y gran parte de un buen resultado, se encuentra en realizar correctamente las rutinas. A continuación enlistamos algunos errores frecuentes que pueden frustrar tus objetivos a la hora de hacer ejercicio: 1.) No elegir el mejor gimnasio para ti. Cuando decidimos comenzar a hacer ejercicio, es fundamental elegir un espacio donde la comodidad y el ambiente sea el adecuado, ya que esto también juega un papel importante en tu permanencia y constancia. Otra pauta para saber si el gimnasio que seleccionas es el correcto, se encuentra en el equipo y los instructores capacitados que puedan brindarte una rutina acertada de acuerdo a tus necesidades. 2.) No tener un objetivo definido. Bajar de peso, correr una maratón, ser más fuerte, son objetivos que se logran paso a paso y para ellos existen distintas rutinas especiales y personales. No existe una rutina única que pueda atender múltiples objetivos, por ello es fundamental elaborar un plan de la mano con tu instructor con el que puedan combinarse distintos ejercicios con el fin de no estancar los resultados o crear cambios en tu cuerpo que no necesitas o que no son apropiados para ti. Tu objetivo principal ya sea bajar de peso, lograr mayor fuerza o resistencia, debe influir el volumen de cada ejercicio, su intensidad y la modalidad (cardio, resistencia, estiramiento) en cada entrenamiento, por lo que es importante tomarse el tiempo de conocer a un entrenador en el gimnasio especializado en lo que deseas lograr, que te ayude a armar un buen plan. 3.) No hacer calentamiento previo a tu rutina. Para evitar lesiones o molestias a la hora de hacer algún tipo de actividad física (deporte, gimnasio, etc.), tanto para principiantes como para personas con experiencia, primero debe comenzar con ciertos movimientos de articulación-calentamiento y de fortalecimiento en la zona de la tibia y pantorrillas, para evitar también la temida "periostitis tibial". 4.) No usar los aparatos de manera adecuada. Este error es muy frecuente cuando no se tiene supervisión de un profesional, se corre el riesgo de generar algunas lesiones sin que nosotros podamos advertirlo. Una manera sencilla de notar que el uso del equipo de gimnasio no es el adecuado, es si se percibe alguna molestia que antes no teníamos al momento de usarlo. Es normal sentir dolor al término de una larga sesión de ejercicio, sin embargo, éste desaparece luego de los primeros días mientras nuestro cuerpo se acopla a la actividad física. En caso de notar dolor en articulaciones, es recomendable solicitar ayuda de tu instructor para que te guíe apropiadamente en el uso del equipo. Otra forma de utilizar de forma correcta el equipo es mediante videos o tutoriales que pueden explicarte paso a paso y que pueden ayudarte mucho como complemento a la rutina de tu instructor. 5.) No hidratarte correctamente, antes, durante y después de la sesión La oxigenación por medio de la respiración y de la ingesta de agua es muy importante para mejorar la absorción de nutrientes y la eliminación de toxinas. Cuando vayas a entrenar, lleva de tu hogar 2 o 3 termos con agua. No debes esperar a sentir sed para beber. Ingerir pequeños sorbos durante toda tu rutina es esencial para potenciar tus entrenamientos, evitar lesiones y la famosa fatiga muscular. 6.) No estiras cuando terminas tu rutina. Este es uno de los pasos del ejercicio más importantes y de los más olvidados. Si al día siguiente de tu entrenamiento sientes dolor en todo el cuerpo, es muy probable que tus males se deban a que no estiras los músculos después de hacer ejercicio. Si estirar antes de tu entrenamiento es importante, estirar después lo es mucho más. Gracias al estiramiento eliminamos ácido láctico, una sustancia que se libera en nuestro cuerpo mientras trabajamos los músculos, para darnos energía y puede generar intenso dolor al otro día. Realizar estiramientos de manera correcta puede ayudar mucho a que el dolor sea casi imperceptible y a que el ejercicio sea mucho mejor aprovechado. 7.) No preguntar al instructor. Por pena u otra situación nos guardamos nuestras dudas respecto a la realización de determinados ejercicios o de cómo utilizar determinado aparato. Recuerda, como en la escuela, es mejor preguntar a quedarte con la duda, pues en el caso del ejercicio podemos provocar accidentes o lesiones. Si decidiste hacer ejercicio, que sea con toda la determinación. 8.) No utilizar ropa adecuada. No significa que tengas que comprar lo más costoso o lo último de la moda para hacer deporte, lo que tienes que tomar en cuenta es que te sientas cómodo para realizar las actividades físicas, además de que tus tenis y vestimenta deben permitirte la movilidad que necesitas. 9.) No seguir las instrucciones de alimentación. Si definiste un objetivo como bajar de peso, reafirmar tus músculos o mejorar tu condición física, el ejercicio por sí solo no hará maravillas, tendrás que seguir un plan de alimentación que complemente tu rutina, pues de lo contrario no verás los resultados que necesitas. 10.) No ser constante o excederte en el ejercicio. Las dos son malas, pues si no eres constante en tu rutina no podrás logras lo que te propones y sólo estarás gastando tu dinero; pero si te excedes también te puedes acarrear problemas físicos como lesiones, mismas que tampoco te dejarán llegar a tu objetivo y en las que tendrás que gastar más dinero.