Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Copenhague demostró que las mujeres que se han sometido a una reasignación de sexo pierden la capacidad de realizar multitareas por las hormonas masculinas que ingieren. La investigación, presentada en la reunión anual del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología, en Holanda, consistió en examinar a 18 mujeres en transición a convertirse en hombres, con resonancia magnética antes y después de someterse a un tratamiento de 40 días con testosterona. Los resultados finales mostraron que las mujeres comenzaron a pensar más como hombres, sus cerebros tuvieron cambios estructurales y áreas claves en el procesamiento del lenguaje se contrajeron. Se encontró que la exposición a la hormona testosterona reducía el volumen de la materia gris -células neuronales- en dos zonas claves del cerebro que se encargan del lenguaje: las áreas de Broca y de Wernicke; pero a su vez, dichas zonas generaron conexiones más fuertes. "Estos resultados pueden sugerir una diferencia real entre los cerebros de hombres y mujeres, sustancialmente atribuible a los efectos de las hormonas sexuales circulantes", afirmó el profesor de la Universidad Rupert Lanzenberger. Por otra parte, el investigador añadió que la influencia hormonal en la estructura del cerebro humano va más allá de las fases tempranas del desarrollo y todavía está presente en la edad adulta. En la convención anual, el doctor Kamilia Miskowiak, del Hospital Universitario de Copenhague, dijo: "Este estudio de neuroimagen de las personas transexuales, antes y después de su reasignación, sugiere que incluso los hombres y mujeres adultos difieren en la estructura del cerebro dentro de las regiones involucradas en el lenguaje y el habla". Estos hallazgos refuerzan la idea de que las mujeres poseen mejores habilidades verbales y de multitareas en comparación con los hombres quienes tendrían una percepción espacial superior.