Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. En México 25.5 por ciento de la población adulta tiene hipertensión arterial (HTA), la cual es uno de los principales factores para una enfermedad cardiovascular (ECV). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para 2030, casi 23.6 millones de personas morirán por este tipo de enfermedad, principalmente cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Perla Minjarez Alcalá, médico general con diplomado en manejo del paciente con presión arterial alta, dijo que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT 2016), uno de cada cuatro adultos en México padecen hipertensión, siendo ligeramente mayor en mujeres que en hombres. La prevalencia más alta está en el grupo de 70 a 79 años, y la clasificación para el diagnóstico de una persona que presenta hipertensión era por mantener una presión arterial mayor a 140/90 mmHg, pero después se reclasificó a 120/80 mmHg. Indicó que la hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa que si no se atiende de manera adecuada puede aumentar el riesgo de ataque o insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o accidente vascular cerebral. Las enfermedades cardiovasculares, principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares, están asociadas a la hipertensión. A nivel mundial se tuvo que reclasificar los niveles presión arterial para diagnosticar con hipertensión por la incidencia de las complicaciones debido a que no hay un diagnóstico a tiempo”, subrayó. Mientras que Irma Luisa Ceja Martínez, gerente Médico de Endocrinología y Nutrición de Grupo PiSA, explicó que los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, son el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso y la obesidad, así como el sedentarismo. El diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado pueden disminuir y prevenir a tiempo las complicaciones, mejorando la calidad y esperanza de vida de las personas, además de mantener un estilo de vida saludable, una dieta baja en sal y ejercicio”, mencionó. La ex presidenta de la Asociación Jalisciense de Médicos Internistas (AJMI), detalló que el tratamiento de primera línea para atender la hipertensión son los medicamentos diuréticos previa valoración médica. Posteriormente, se pueden prescribir antihipertensivos; cuando hay complicaciones con otro tipo de padecimientos se incluyen medicamentos como las estatinas y anticoagulantes.