El Universal/La Voz de Michoacán Las verrugas son pequeñas protuberancias carnosas que pueden presentarse en diferentes áreas de la piel. Su aparición está asociada con la exposición directa con algunos tipos del virus del papiloma humano (VPH). “El virus es bastante común y existen más de 150 tipos del VPH, pero sólo unos pocos provocan verrugas en las manos”, indica la Clínica Mayo. Explica que la mayoría de los virus causantes de verrugas son transmitidos a través del contacto cutáneo casual, así como por el uso de objetos compartidos, como toallas o paños, de personas contagiadas por el virus. La aparición de una verruga en la piel, según información de la clínica, puede tardar de dos a seis meses, luego de la exposición a dicho virus. En ocasiones nunca llegan a presentarse. Para que esto ocurra el cuerpo debe carecer de las defensas necesarias para protegerse a sí mismo de amenazas externas. Es por ello que algunas personas en riesgo son niños y adultos jóvenes, además de personas con enfermedades inmunológicas, como VIH, o recién sometidas a trasplantes de órganos. Si bien las verrugas suelen ser inofensivas y, con el tiempo, desaparecen por sí solas, en algunas ocasiones pueden causar dolor, cambiar de aspecto o color, tener un crecimiento molesto y regresar aun cuando han sido retiradas. Cuando esto ocurre debe buscarse atención médica. La Clínica Mayo recomienda para reducir el riesgo de verrugas: evitar el contacto directo con ellas, no arrancarlas ya que el virus puede propagarse y usar objetos distintos para áreas no afectadas. Además, no morderse las uñas de las manos pues las verrugas aparecen con mayor frecuencia en la piel agrietada, y evitar afeitar las zonas con protuberancias.