Ciudad de México.- Cepillar tu cabello y descubrir que se te ha caído un buen cacho de pelo puede asustar a cualquiera, “¿Me estoy volviendo calva?” Y puede que sí, pero también puede que sólo se te esté cayendo a un ritmo más acelerado, lo cual suele suceder por diferentes razones. 1. Tu cabello tiene muchos químicos: La combinación de surfactantes y sulfatos de shampoos y acondicionador, junto con otros tratamientos químicos como tintes, keratina o planchados, puede provocar que tu cabello se quiebre y se caiga. Pero no será el único síntoma, tú sabrás que tu cabello está mal si se siente rasposo y simplemente se ve sin color ni brillo. 2. Estás muy estresada: “Telogen effluvium” es el término clínico de la pérdida de cabello que ocurre después de una experiencia traumática en el cuerpo como una cirugía, pérdida de peso drástica, embarazo o estrés extremo. Y es que el cabello crece en 3 ciclos: crecimiento, descanso, caída. Durante esta experiencia traumática, el cabello acelera sus ciclos, alterando el ritmo y obligándolo a saltarse las 2 primeras fases. Por fortuna, sólo es por temporadas, y después de lo malo, tu cabello debería volver a su estado natural. 3. Comes mal: Así como tu cuerpo necesita una dieta balanceada con los nutrientes necesarios, tu cabello tiene sus propias necesidades. Si no le das la proteína, hierro y magnesio que requiere, se caerá. Y no es tan difícil, la proteína está en yogur griego, pollo y hasta nueces. 4. Problema de tiroides: El hipotiroidismo e hipertiroidismo pueden provocar la caída del cabello. La buena noticia es que con un buen tratamiento, tu cabello crecerá de manera normal. Otros síntomas del hipotiroidismo incluyen: fatiga, piel seca, estreñimiento y debilidad muscular. Del hipertiroidismo están: pérdida de peso drástica, taquicardia y alteraciones del ciclo menstrual. 5. Síndrome de Ovario Poliquístico: Este desorden endocrino provoca un desequilibrio hormonal, el cual aumenta los niveles de testosterona. Esto podría resultar en la caída del cabello. Otras señales de éste incluyen aumento de peso, acné, menos ciclos menstruales al año y un crecimiento del vello corporal.