El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos enfrentado a los celos ¿pero qué hay de esas pequeñas acciones que encienden las señales de alerta? Que nos hacen pensar en que nuestra pareja podría estar cruzando esa delgada línea de amistad para cruzar al país del coqueteo y ya instalados en éste, por qué no buscar una nueva relación. En ocasiones, cuando pasa el tiempo, nos vamos acostumbrando a lo que tenemos, el trabajo, la familia, los amigos, la pareja, etc. El peligro de que nos acostumbremos a que nuestra relación de pareja sea de cierta forma es que ésta se vuelva monótona. Para la Psicóloga Tania Díaz de la Sociedad Psicoanalítica de México, lo anterior aumenta las probabilidades de que sintamos la necesidad de buscar algo novedoso. Se acuerdan de chicos que decían "nunca dejaría de comer esta malteada si pudiera" pero qué pasa cuando todos los días tomas la misma malteada, ¿pierde el encanto no? Pues más o menos lo mismo pasa con la relación de pareja y es ahí, cuando en busca de volver a sentir esas mariposas en la panza o sentirse atractivo y/o deseado por alguien más. Por todo lo anterior, cuando comienza un micro engaño, la persona comienza a tener acciones como chatear más de lo normal con algún amigo o amiga, querer pasar más tiempo con ellos y comenzar a compartir cosas que antes gustabas de compartir con su pareja y así podemos ir escalando en el nivel de acciones que pasan de las más inocentes hasta llegar a una infidelidad como tal. Para saber si tu pareja está teniendo este tipo de actitudes, tú eres quien mejor le conoce, si actúa raro, sientes que está ocultando información, que presta menos atención a detalles para contigo que antes tenía, enciende tus radares, trata de hablar con él o ella de qué está pasando, decirle que notas que su actitud es distinta, etc. Hay que tener en cuenta que a veces las relaciones con amigos pueden parecer algo más y no necesariamente es un indicador de que está saliendo con esa persona. Existen personalidades que son coquetas y seductoras, no obstante, hay una delgada línea entre la amistad y el enamoramiento y eso es lo que hay que aprender a diferenciar. Es probable que con todas las formas de comunicación que tenemos hoy en día, se haya hecho más evidente esta forma de coqueteo, si bien antes las formas de comunicación eran tan sólo cartas, llamadas telefónicas o mails, ahora este universo se ha expandido teniendo aplicaciones en las que puedes enviar fotografías, puedes permitirle a alguien que las vea por unos segundos y luego se borren, tener un videollamadas al instante y todo desde la comodidad de tu celular, lo cual hace más evidente lo que tal vez antes no era tan explícito. Y el punto no es estar revisando qué tiene tu pareja en su celular, con quién, cuándo y cuánto tiempo habló. Los celos enfermizos pueden llevarte a pensar cosas que tal vez no están sucediendo o bien a que tu pareja se canse de defenderse de acusaciones. Si algo en tu relación te inquieta, trata de hablarlo y decir cómo te sientes, está al pendiente de cómo son sus reacciones sin caer en el acoso y la total desconfianza. Si revisas sus correos, mensajes, fotos y en general lo que tiene el celular o la computadora, recuerda que "el que busca encuentra" y puedes toparte con algo que no sea de tu agrado y que acabe lastimándote a ti o a la relación y que tal vez no era algo grave. Y si de plano no puedes confiar en él/ella mejor replantéate si esa es la relación que estás buscando para ti.