El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Cuando piensas en neumonía, seguro imaginas una enfermedad en niños o personas de la tercera edad. Sin embargo, es un padecimiento que representa un alto riesgo de salud para todos, pues es una de las primeras causas de atención de salud en México. Pero, ¿podrías diferenciar una neumonía con una gripa grave? Quizá las dos sean muy parecidas (e igual de molestas), pero una de ellas podría costarte la vida. ¿Qué es neumonía? La neumonía es una infección en las unidades de intercambio de gases del pulmón llamadas alvéolos, según WebMD. Lo que pasa es que estos alvéolos de los pulmones se inflaman o incluso se llenan de líquido o pus, lo que interfiere con la capacidad del cuerpo para administrar oxígeno en la sangre. Casi siempre se debe a una bacteria, pero también puede ser culpa de un virus. El tipo más común de neumonía es causada por la bacteria estreptococo, o el mismo tipo de bacteria que causa la farintigis estreptocócica, según Lung.org. Por si fuera poco, la influenza también es un virus que puede provocar neumonía, así como varios hongos. Se desarrolla si el organismo satura las defensas del organismo. Esto básicamente significa que un bicho extraño se apodera de tu sistema inmune, incluso si generalmente eres una persona saludable. Esto sucede porque ciertos organismos, como los del resfriado, pueden ser particularmente hostiles e invadir el cuerpo en grandes cantidades. ¿Cómo se desarrolla? La neumonía puede contraerse a través de diferentes formas, según Mayo Clinic. En general, se divide en 2 categorías: neumonía adquirida en la comunidad y neumonía asociada a la atención de salud. La neumonía adquirida en la comunidad puede adquirirse en cualquier lugar, en cualquier momento. La neumonía bacteriana y viral es contagiosa, así que puede contagiarse por tos o el estornudo de alguien, así como compartir utensilios o besarse. Y la neumonía asociada a la atención de salud, que es una enfermedad que se contagia al permanecer en un hospital o centro de atención médica. ¿Cuáles son los síntomas? La neumonía parece un resfriado por fuera, sólo por culpa de los síntomas, según la Biblioteca Nacional de Medicina: 1.- Tos 2.- Falta de respiración 3.- Dolor en el pecho al respirar 4.- Flema verde, gris o amarilla 5.- Fiebre 6.- Náusea, vómito y diarrea 7.- Fatiga Pero la gripa usualmente tiene otros síntomas que la neumonía no comparte, tales como: ardor en la garganta y mocos. Estos síntomas, así como la tos y la fiebre, usualmente desaparecen rápidamente. En el caso de neumonía, los síntomas son consistentes y empeoran con el tiempo. Al empeorar, la fiebre se vuelve más alta, se presentan dolores de cabeza severos y dolor en el pecho, lo cual sugiere una neumonía bacteriana. ¿Cómo se trata? El tipo de neumonía determinará el tratamiento, según Healthline: - Infección viral: Si es viral, usualmente se arregla por sí misma. Desafortunadamente podría tardarse hasta un mes en salir de tu cuerpo, así que tienen que recetarte medicamento para controlar los síntomas. Si no se trata, vivirás un infierno, pero la infección desaparecerá sola. - Infección bacteriana: Para una infección bacteriana es súper importante buscar tratamiento. Si es una neumonía adquirida en la comunidad, te darán tratamientos de una semana a 10 días. Si se asocia a la asistencia médica, el bicho posiblemente sea resistente, así que tu tratamiento podría variar. Si no se trata esta bacteria, pones tu salud en riesgo, pues la bacteria podría expandirse a otros lugares de tu cuerpo, como el corazón y cerebro. En el peor de los casos, la infección podría salir de los pulmones y causar sepsis, una reacción intensa del sistema inmune que puede ser fatal. De hecho, la neumonía es la causa principal de muerte por enfermedades infecciosas, así que ¡aguas!